El Ejido de Belén rejuvenece

Uno de los accesos que comunica “General Castaños” con la Avenida de Granada lleva cortado una semana. Ocurre que hay dos viviendas derrumbadas en la misma calle. La causa, en uno de los casos, es positiva: una joven pareja quiere construir su vivienda en lo que ahora mismo es un solar. La edificación, que está en punto muerto por cuestiones burocráticas, tiene carácter simbólico: el barrio se “rejuvenece” gracias a la incorporación de nuevos residentes.
María de los Ángeles Ballesteros Molina, de veintisiete años, y su novio, Pedro Damián Calvente Zambrana, de veintiocho, llevan once años de novios.

01 jun 2015 / 09:34 H.

 

Tomaron su primera decisión importante en los comienzos de su relación: comprar un terreno para independizarse. “Era una casa vieja y mi pareja, que es constructor, la derrumbó hace pocos meses. Estamos a la espera de que Urbanismo nos dé luz verde”, expone la jiennense. En “General Castaños” buena parte de la viviendas acumula años de existencia; no abundan los inmuebles nuevos, como el que tendrán Ballesteros y Calvente. “Hay también algunos reformados. Sí es cierto que tenemos amigos, más o menos de nuestra edad, que están repoblando el barrio”, cuenta ella. Los pisos próximos al cementerio “viejo” son un reclamo para treintañeros que logran independizarse, bien sea al adquirir una vivienda o al sufragar un alquiler. “Considero que es una tendencia buena para la ciudad, porque así hay más vida”, razona Ballesteros, que estudia esteticismo. Pedro Calvente contempla su solar como quien espera un cambio: “Es un sitio estupendo. Tendremos aparcamiento”, comenta. La previsión es habitar la casa tras la boda: entre 2016 y 2017. El Ejido de Belén “rejuvenece” mientras tanto.