El edificio de Humanidades de la UJA se entregará en los próximos 15 días

Inmaculada Espinilla/Jaén
En las dos próximas semanas, la empresa que construye el nuevo edificio de Humanidades (C-5) entregará la obra. El decano de la Facultad, Antonio Bueno, asegura que la previsión es que, en julio, se amueble y que la mudanza de los departamentos se haga durante los meses de verano.

    12 jun 2009 / 10:27 H.


    Después de un año y medio de trabajo, el edificio de Humanidades 2 está casi acabado. De hecho, sólo le quedan los últimos retoques superficiales, según indica Antonio Bueno, que informa de que la empresa entregará la obra antes de que acabe el mes.
    La intención es que el C-5 se amueble en julio para aprovechar los meses de verano en la realización de la “mudanza” de los departamentos. En un principio, se instalarán los de Psicología, Pedagogía y Patrimonio Histórico, aunque quedarán espacios libres.
    El edificio —que fue adjudicado por 4.638.719,51 euros a la empresa Noriega— contará, entre otros, con dos laboratorios con cabinas, despachos y una zona de trabajo, en las que los docentes puedan realizar las entrevistas personales y sus investigaciones.
    “Es el primer paso para la mejora de la Facultad”, comenta el decano de Humanidades y Ciencias de la Educación. En la actualidad, los despachos se ubican en el D-2, un edificio que se ha quedado pequeño con el paso de los años. “Es el único que queda por reformar del antiguo colegio universitario”, indica Bueno.
    Pero, su mejora será inminente, concretamente, el próximo curso. El decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación señala que, además de la falta de espacio, el inmueble se ha quedado obsoleto. La futura obra será integral.
    Cuando comience, se conservarán la estructura del edificio —aunque por dentro se remodelará completamente— y el anexo nuevo. “Se tirarán los tabiques, se cambiarán las instalaciones de agua y luz, entre otros. Al final, la facultad contará con dos edificios”, explica Bueno.
    Pero, hasta que llegue ese momento, no todo será un camino de rosas, ya que, el tiempo que dure la obra, la facultad estará dispersa en varios edificios. “Nuestra preocupación va en ese sentido. Estamos en conversaciones con el vicerrector de Infraestructuras y Desarrollo del Campus, Nicolás Ruiz, para ver dónde nos ubicaremos. Estamos a la espera de una respuesta formal”, señala el decano. 

    Desventaja. Así, el temor es que los departamentos de la facultad se emplacen en un edificio diferente. “Habrá una temporada transitoria hasta que todas las obras estén acabadas, pero nuestro objetivo es que las molestias causadas sean las mismas. De hecho, le hemos trasladado a Nicolás Ruiz que la reforma del inmueble nos debe permitir llevar a cabo la labor docente sin problema y sin dispersar demasiado los departamentos”, concluye Bueno.