El dueño del kiosco del Hospital, detenido por fingir que lo atracaron

Rafael Abolafia/Jaén
Juan Antonio ha pasado de héroe a villano en poco más de dos meses. El 26 de enero, denunció que había sufrido un atraco en el kiosco que regenta en el Hospital. Ahora, la Policía lo ha detenido acusado de simulación de delito. Los investigadores piensan que llegó a autolesionarse para dar credibilidad a su relato. Juan Antonio, con pelos y señales, contó que dos encapuchados se aprovecharon de un descuido, entraron en su kiosco y, a punta de navaja, le pidieron todo el dinero que había en la caja.

    08 abr 2009 / 09:55 H.

    Añadió que él se negó y les hizo frente, atrincherado desde detrás del mostrador. Comenzó un forcejeo y uno de los atracadores sacó un cuchillo, mientras el otro le arrojaba a la cara objetos que cogía de las estanterías, siempre según la versión que ofreció en la Comisaría. Incluso, explicó que le habían hecho varios cortes en el abdomen y en los brazos. Al final, los asaltantes esgrimieron una pistola y José Antonio no tuvo más remedio que entregarles el dinero del cajón: unos 300 euros, aclaró. Dos meses después, la Policía piensa que el dueño del kiosco les mintió, que fingió que fue atracado. Por eso, lo han detenido como presunto autor de un delito de simulación. En principio, los investigadores encontraron diversas lagunas en el relato de José Antonio, según explican fuentes judiciales cercanas al caso. “Había incongruencias”, especifican. Las sospechas comenzaron a tomar cuerpo cuando se revisaron las cámaras de seguridad del recinto hospitalario. En ninguna de las grabaciones se aprecia a personas cuya descripción coincida con la aportada por José Antonio. Tampoco se han encontrado testigos que vieran a los supuestos atracadores. Un tercer indicio es que las heridas que presentaba el kiosquero en el abdomen y en los brazos eran compatibles con una autolesión. La Policía estima que él mismo se hizo los cortes (totalmente superficiales) y que, después, simuló los destrozos en su establecimiento propios de un forcejeo. El objetivo: Se investiga si hay seguros de por medio. José Antonio niega las imputaciones que caen sobre él. Se mantiene firme y asegura que no fingió el atraco. Sigue sosteniendo que fue asaltado por dos hombres y que llegaron a herirle. El juez que lleva el caso ha decretado el secreto de sumario. Quiere realizar más averiguaciones para ver si hay alguna otra persona implicada en esta historia.