El dueño de la orujera de Baeza pide ayudas para su traslado
José Rodríguez Cámara/Jaén
Oleícola Jaén insistió, ayer, de nuevo, en que está dispuesta a trasladar la orujera de Baeza lejos del casco urbano. Aunque el mensaje no cambia, la empresa sí desveló que, para ello, es necesario que las administraciones sufraguen el 70% del coste de esta operación, de unos seis millones de euros.
Oleícola Jaén insistió, ayer, de nuevo, en que está dispuesta a trasladar la orujera de Baeza lejos del casco urbano. Aunque el mensaje no cambia, la empresa sí desveló que, para ello, es necesario que las administraciones sufraguen el 70% del coste de esta operación, de unos seis millones de euros.
El traslado de la orujera de Baeza, una industria que explota Oleícola Jaén desde hace casi treinta años, tiene precio. Cuesta seis millones de euros, quizás algo más, como explicó ayer el dueño de esta firma, Carlos Morillo, y, para hacer frente a esta suma, el empresario pide la ayuda de las administraciones, en concreto, hasta el 70% de estos fondos. Hasta el momento, como reveló ayer en una rueda de prensa, la cantidad máxima de incentivos prometidos ha sido del 20%. Y, con este respaldo, el cambio de ubicación de la factoría, en palabras de Morillo, “sería suicida”. Además de recibir una buena inyección de fondos públicos, Oleícola Jaén pide que se cumplan otras “condiciones objetivas” que hagan posible el proyecto. Esto es: que se le diga en qué lugar exacto se tiene que instalar la nueva orujera y, además, que haya informes favorables de todas las administraciones implicadas. Si, finalmente, se reconstruye la fábrica, se generará otra que tendrá, según Morillo, unos cincuenta empleados directos (diez más que ahora) y unos 125 indirectos.