El director del IES Camilo José Cela dimite tras ser fichado por Educación

El director del Instituto Camilo José Cela, de Pozuelo de Alarcón  (Madrid), conocido por la expulsión de la joven Najwa Malha por  llevar un velo islámico, ha anunciado su dimisión porque ocupará, de  cara al curso que viene, un cargo en la Consejería de Educación de la  Comunidad de Madrid.

    24 may 2010 / 18:33 H.

    Fuentes de este departamento explicaron a Europa Press que el  hasta ahora director, Eduardo de Bergia, ocupará un cargo de asesor  técnico en la Dirección General de Educación Secundaria y Formación  Profesional, donde se encargará de asesorar en el proyecto de  institutos de especialidad deportiva que pondrá en marcha la  Comunidad. El director comunicó al consejo escolar el pasado martes su  situación y, por consiguiente, el actual equipo directivo también se  deshace, puesto que es el propio director --profesor de Educación  Física-- quien se encargó de formarlo. Desde el Departamento de Lucía Figar se subraya que el puesto que  va a ocupar es el de asesor técnico docente, que no lleva consigo  ningún aumento de sueldo, hay decenas de ellos en la Consejería y no  supone un alto cargo. Normalmente son profesores que trabajan durante  proyectos concretos y luego vuelven a su cargo habitual.

    En este caso, De Bergia es uno de los pocos profesores de  Educación Física en la Comunidad que cuentan con la experiencia que  tiene tanto en dirección como en la materia, señalaron las mismas  fuentes. Hasta ahora trabajaba como director de este IES de Pozuelo,  donde tiene su plaza como profesor. Este IES fue noticia el pasado mes de abril por el caso de Najwa,  la joven de 16 años que fue apartada de clase por acudir al 'hiyab'.  Fue decisión del propio centro conservar el reglamento de régimen  interno y no modificar el artículo en el que se prohibía al alumno el  uso de cualquier elemento que cubriera la cabeza. Tras esta decisión, criticada por algunos sectores que entendían  que una gorra no era comparable al velo islámico que usa una mujer en  el uso de su libertad religiosa, la joven, que no renunció a  utilizarlo, se cambió a otro centro del municipio donde sí se  permitía su uso.