El derrumbe de un tejado deja en la calle a una familia
Un “milagro” en la calle Alegría. No es el título de una película, pero podría serlo perfectamente. Es lo que muchos vecinos dicen que le pasó a Francisca Gutiérrez y a sus dos hijas, de 10 y 12 años, en la pasada madrugada.
La lluvia hizo que parte del tejado de su casa se les cayera literalmente encima mientras estaban durmiendo. De hecho, los escombros cayeron a los pies de la cama en la que la mujer descansaba junto a su niña menor. No sufrieron ni un rasguño, tal y como confirman fuentes sanitarias. Eso sí, tuvieron que ser rescatadas por la Policía Nacional y los Bomberos pues los cascotes de la cubierta y del falso techo —que también se desprendieron— bloquearon la puerta de acceso al dormitorio, por lo que no podía abrirse.
Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la madrugada de ayer, en la vivienda que ocupa el número 12 de la calle Alegría, muy cercana a la carretera de Circunvalación. A esa hora se produjeron las primeras llamadas de particulares al Servicio de Emergencias 112 Andalucía. Alertaban del desplome de parte de la cubierta de la vivienda y de que dos de los tres moradores —Francisca Gutiérrez y su hija de 10 años— habían quedado atrapados en una de las habitaciones. Una patrulla de la Policía Nacional fue la primera en llegar al lugar. Los agentes lograron rescatar a la mujer y a la pequeña. Después, sacaron a los tres habitantes hasta la calle, mientras que los Bomberos inspeccionaban la vivienda.
Francisca y sus hijas tuvieron que marcharse a casa de unos familiares, que viven muy cerca, donde pasaron el resto de la noche. Ayer por la mañana, regresaron a su domicilio, que había sido precintado para que nadie accediera. Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y los Bomberos inspeccionaron el edificio y comprobaron que no sufría daños estructurales. No obstante, el dormitorio principal sí que presenta un gran agujero —de unos dos metros de diámetro—. Fue tapado con una lona de plástico para evitar que entrara el agua, mientras que se procede a la reparación. De todos modos, toda la cubierta está en mal estado, por lo que tuvo que ser apuntalada y necesita un arreglo urgente, que tendrá que ser sufragado por los propietarios, tal y como indicó el Ayuntamiento en una nota. El problema es que la familia carece de medios económicos para afrontarlo. Por ello, los propios técnicos municipales indicaron a la familia los pasos a seguir para dirigirse al Patronato de Asuntos Sociales y solicitar algún tipo de ayuda que, por la situación que se ha generado, pudiera corresponderle.
Muchos vecinos de la calle Alegría se brindaron para ayudar a Francisca y a su familia para que no se vea en la calle.