El defensor de Julián Muñoz
Antonio José García Cabrera tiene la difícil misión de sacar al exalcalde de Marbella antes de 2026, que es cuando acabaría el tiempo de condena impuesto por los tribunales. Este jiennense —nacido en Linares y colegiado en Granada— se ha convertido en el actual abogado de Julián Muñoz, expareja de Isabel Pantoja, que también se encuentra en prisión. “Si no sale, morirá antes de que pase un año. Hay un informe médico que se muestra así de rotundo. Asimismo existen otros dictámenes que nos dicen que tiene un 67% de posibilidades de fallecer en los próximos 4 años y un 100% de no cumplir la condena impuesta, ya que es seguro que no vivirá los 11 años que tiene impuestos en la cárcel”, afirma Antonio José García Cabrera.

Curiosamente, el caso de Julián Muñoz está muy relacionado con Jaén. Era la primera prisión a la que fue trasladado después de ingresar en Alhaurín de la Torre (Málaga) —cuando recibió la orden de ingreso en el centro penitenciaro—. Aquí sufrió el primer infarto (en 2007), que le mermó considerablemente la salud, y ahora su abogado es jiennense.“Para mí supone un enorme reto la defensa de Julián Muñoz. Se trata de un caso tremendamente mediático. De hecho, desde que pedí su puesta en libertad y el juez de vigilancia penitenciaria accedió, he participado en más de una decena de programas de televisión”, explica. No obstante, la Audiencia Provincial de Málaga revocó la concesión del tercer grado después de que la fiscalía recurría la decisión al argumentar que su estado de salud no era tan grave y que podía blanquear dinero.
“Lógicamente, no estamos de acuerdo con esta resolución. Vamos a llegar a donde haga falta. Primero, lo peleamos en la Audiencia Provincial de Málaga y si es necesario, iremos al Tribunal Constitucional. Consideramos que se ha vulnerado un derecho constitucional como es el derecho a la vida”, afirma Antonio José García Cabrera. Julián Muñoz sufrió un infarto en la cárcel de Jaén. “De esta prisión no tiene buenos recuerdos por lo que le ocurrió y porque hizo que su familia estuviera muy lejos, lo que era para él una doble condena”, cuenta. Su letrado explica que este infarto fue una consecuencia de una grave enfermedad cardiovascular, que tiene. Además, sufrió un ictus, en diciembre de 2014. Se le suma una diabetes tipo 1, que necesita insulina y controles diarios, una situación de estrés e inadaptación a la prisión, una enfermedad pulmonar que le impide respirar bien, y problemas de audición. “Es una pluripatología grave que es una bomba y que, si no sale pronto, hará que muera en la cárcel”, dice su abogado. Y añade: “Julián Muñoz ha sido un símbolo para la corrupción y su pena de cárcel tiene una clara vocación ejemplificadora. Se ha elegido como símbolo de la corrupción y parece que se le quiere hacer pagar las culpas de todos. Pero esto no puede estar encima de su vida y no se le puede condenar a morir”.
El letrado, que es, junto con otro socio, propietario de Lemat Abogados, con despachos en Granada, Málaga y Marbella, conoció a Julián Muñoz hace unos años. “Acudió a nuestro despacho para que le asesoráramos para la publicación de su libro “La cruda verdad”, que fue escrito por Miguel Ángel Ordóñez. A partir de ahí gestamos una relación de confianza que hizo que nos encomedara su defensa”, afirma. No es el único asunto que lleva, sino que también trabaja en un caso de una supuesta estafa piramidal con más de 250.000 afectados en España, y asesora a asociaciones internacionales de defensa de la naturaleza en la cruzada para libertar a una orca en Loro Parque de Tenerife, entre los más conocidos.