El Dañador, Aguascebas, Rumblar y Jándula superan el cien por cien
Esperanza Calzado / Jaén
Todas las miradas están pendientes de los trece pantanos jiennenses que, ayer, rondaban el 85% de su capacidad. Sin embargo, el Dañador, el Aguascebas, el Rumblar y el Jándula rebosan agua y superan el 101%. Además, el peligro de inundaciones hace que se frene el desembalse del Quiebrajano.

Todas las miradas están pendientes de los trece pantanos jiennenses que, ayer, rondaban el 85% de su capacidad. Sin embargo, el Dañador, el Aguascebas, el Rumblar y el Jándula rebosan agua y superan el 101%. Además, el peligro de inundaciones hace que se frene el desembalse del Quiebrajano.
“Toda el agua que entra debe salir de manera automática y con los pantanos que están al cien por cien, prácticamente, ya no se puede hacer nada”. Con estas palabras el delegado de Medio Ambiente, José Castro, explicaba la situación en la que se encuentran cuatro embalses de la provincia que ya no pueden abarcar más. Concretamente son el Aguascebas, que está al 101,97%; el Dañador, al 105,3%; el Rumblar, al 101,43, y el Jándula, al 102,78% de su capacidad. Y la situación no se queda aquí ya que las precipitaciones se mantienen hasta bien entrada la semana que viene. Si se compara su situación con la del año pasado, las cifras son aún más llamativas, ya que el Jándula y el Rumblar estaban al 35 y al 50%, respectivamente.
Prácticamente todos los pantanos de la provincia están aliviando agua en previsión de las futuras lluvias. Sin embargo, este desembalse, tal y como especificaba Castro, se debe hacer de manera controlada para evitar la crecida de los cauces de los ríos y, a su vez, generar inundaciones. Es el caso, por ejemplo, del Quiebrajano. Desde la semana pasada soltaba una media de cuatro metros cúbicos por segundo. La crecida del río provocó, hace dos días, importantes avenidas en la zona del Puente de la Sierra, por lo que la Agencia Andaluza del Agua redujo el caudal de desembalse. De hecho, ayer, soltaba una media de dos metros cúbicos por segundo de agua.
En el pantano del Guadalén, que está al 95,8% de su capacidad, también se realiza un desembalse vigilado. Concretamente, se hace un aliviadero controlado de 61,9 metros cúbicos por segundo de media al día, según el último parte del Sistema Automático de Información Hidrológica de las Cuencas del Guadalquivir. En el caso del Guadalmena es de 79,01 y la Fernandina de 62,05 metros cúbicos por segundo. Especialmente atentos se está ante la crecida del Guadalquivir a su paso por Mogón y Andújar. En este último caso, el río va a un nivel de 195,87 metros sobre el nivel del mar, mientras que la calzada del puente tiene una cota de 200.