El criticado gol de la selección

Ahora lo hacen, en su último partido y antes de abandonar el mundial de Brasil de 2014. Ahora llegan y ganan el partido contra Australia, y bien, mejor eso a vernos con otro perdido. Pero la rabia es que lo ganen ahora cuando no hay emoción y parece que no hay sentimiento, cuando ya casi nadie vio el partido y los bares no estaban repletos de aficionados que vestían los colores rojo y amarillo. Ahora que los que vieron el partido no estaban motivados, ahora que los grupos de amigos no quedaron aposta para verlos jugar. Se quedan con el último partido ganado pero sin el orgullo de haberlo podido disfrutar públicamente. Si esto mismo hubiese pasado hace una semana en el campo de juego seguramente que la celebración hubiese sido emotiva, fantástica y extraordinaria. Seguro que la gente se hubiese emocionado, hubiese alzado la bandera del país y hubiese vacilado orgullosamente de equipo. Los coches hubiesen recorrido las calles pitando e incluso se hubiese escuchado algún que otro petardo en representación de una España orgullosa. Pero no amigos, España ha ganado un partido y lo ha hecho ahora, en el último momento. Lo ha hecho cuando no hacía ni falta que ganase porque ya estaba fuera del mundial. Pero qué le vamos a hacer, nos quejamos mucho y parece que no nos acordamos de las buenas jugadas que ha conseguido los últimos años. Animemos a nuestro equipo que, al fin y al cabo, sigue siendo el que representa al país.



    25 jun 2014 / 22:00 H.