El cristo y la concejal

Antes, cuando Franco, llegadas fechas conflictivas o marejadas sociales, las cabezas pensantes del régimen organizaban para entretenimiento del personal corridas de toros con el Cordobés, partidos de fútbol con Di Stéfano de protagonista o las demostraciones sindicales del Primero de Mayo. Todo convenientemente televisado y comentado por aquella voz tan familiar del inefable Matías Prats.

    12 sep 2012 / 15:18 H.

    Pues bien, entre lo poco o mucho que dejara atado y bien atado el dictador, esta forma de obnubilar mentes sigue tan vigente que posibilita que las dos noticias del morboso y cálido verano que se nos muere hayan sido la mueca del Ecce Homo de Borja, tras un ensayo de restauración con más voluntad que acierto, y la autosatisfacción de la concejal de Los Yébenes incorporada a ese nuevo nodo al alcance de todos los españoles llamado internet. La única diferencia es que en aquellos entonces se hubiera prohibido dar publicidad por irreverente a un Cristo deformado y ni por asomo se habría elevado a pública la salud sexual de la edil toledana. Al final, lo que me queda es la duda de si somos demasiado ingenuos o excesivamente listos. No sé si nuestra incultura panderetera es real o por el contrario estamos tan al tanto de la cruda realidad que ponemos tierra de por medio y nos alejamos del insalubre ejercicio de analizar la realidad que nos rodea y nos oprime. Pero bien mirado, en el fondo todo sigue igual. Fútbol hasta en la sopa, los toros que han regresado a la televisión pública y de la cosa sindical se encarga Gordillo. Y además en los intermedios recibimos cumplida cuenta de los cuernos de fulano, de las desavenencias de famosillos de medio pelo y del lloroso momento en que gracias a la tele se encuentran después de muchos años dos que se habían distanciado. Mientras todo eso ocurre y mientras esperamos la crónica de un rescate anunciado vamos tirando que no es poco. Lo malo es que como no salga pronto otra Olvido, nos olvidaremos de nuestro papel de ovejitas de redil. Necesitamos con urgencia alguna vidente a la que se aparezca una Virgen con mensaje redentor u otra pintora que le ponga bótox al rostro angélico de alguna imagen de pueblo. Si eso no ocurriera a Rajoy se le verá el trasero y por el mismo lugar nos darán medicina al resto. Urge, por tanto, que las cabezas amuebladas busquen con ahínco una solución urgente a la ausencia de noticias que entretengan el ocio e inviten al personal a volver la mirada hacia esos pueblos salvadores que han tenido a mano una pintura descascarillada por los años o una concejal que con ardor patriótico ha contribuido con su cuerpo serrano al gozo y deleite de los sufridos ciudadanos.

    Julio Pulido es empresario