El crimen de Peñamefécit cumple dos meses y sigue sin detenidos

Trinidad P. G., una mujer de 86 años, fue asesinada hace dos meses. La mataron a golpes en su propia casa de la calle Jacinto Higueras, de Peñamefécit. Sesenta días después, el crimen sigue sin resolverse. Por el momento, no hay detenidos en un caso que sigue bajo secreto de sumario.

28 feb 2014 / 11:17 H.


Durante los dos últimos meses, la Policía ha trabajado a destajo para tratar de arrojar luz sobre un caso que se ha ido enredando y complicando con el paso de las jornadas. Sin embargo, las piezas de lo que parece un difícil rompecabezas no terminan de encajar. Al menos, para poner cara y nombre a la persona o personas que mataron a “Trini la del zapatero” aquel 28 de diciembre del año pasado.
Lo último que ha trascendido sobre la investigación es que los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) citaron a todos los familiares directos de la anciana. Por las dependencias policiales pasaron los cinco hijos de Trinidad, sus nueras y varios de sus once nietos. Todos tuvieron que entregar muestras biológicas de las que se pueda extraer ADN. Los agentes quieren cotejarlo con algunos restos hallados en el escenario del crimen, según confirman fuentes judiciales cercanas al caso.
Ahora, la Policía espera que los resultados del laboratorio ofrezcan algo de luz sobre lo que ocurrió en el número 15 de la calle Jacinto Higueras. Hasta ahora, se sabe que el cadáver de Trinidad P. G. fue hallado por uno de sus hijos a las seis y cuarto de la tarde del sábado 28 de diciembre. La autopsia confirmó la muerte violenta de la anciana, probablemente debido a varios golpes en la cabeza propinados por un objeto contundente. Los forenses descartaron, en cualquier caso, que el fallecimiento se debiera a una caída accidental. También llamó la atención que el cadáver presentaba varios cortes muy profundos en ambas muñecas. Al parecer, le fueron realizados a posteriori, con la intención de fingir un suicidio. La mujer tenía entre las piernas el cuchillo con el que se efectuaron las heridas.
Desde entonces, el caso se investigó como un homicidio. ¿Fue un robo que salió mal? ¿Fue alguien del entorno en una discusión que se tornó violenta? La Comisaría guarda un silencio absoluto, amparada en el secreto de sumario decretado por el juez Antonio Valdivia, más de veinte días después del crimen.
Durante los dos últimos meses, los investigadores de la UDEV han tomado decenas de declaraciones. Han interrogado a varias personas del entorno de Trinidad: Familiares, vecinos, conocidos... Todo el que pudiera aportar algo sobre los motivos por los que la anciana pudo ser asesinada. Los investigadores han destinado buena parte de las últimas semanas a comprobar las respectivas coartadas.
La otra gran pata en la que se apoya la Policía son las pruebas forenses. Aún se esperan los resultados de ADN de algunos restos biológicos hallados en la casa de Trinidad. Son los que, en breve, pueden resolver el caso.