El contenedor ya no “ofrece” más comida del repartidor

La rutina que se repetía los últimos días en la calle Huelva, en la que un hombre aparcaba una furgoneta de la empresa concesionaria Compass Group, se cortó ayer. En una inmediata consecución de acción-reacción, las respuestas han sido tajantes, tanto el lo político como en lo empresarial.

20 ago 2015 / 09:31 H.


Desayunar con la noticia no fue de buen agrado para el grupo local socialista, cuyo secretario general, Manuel Fernández, se apresuró para registrar en el Ayuntamiento una petición: “Que se proceda a una rápida investigación al respecto, dada la alarma social que se plasma en los medios de comunicación, y que se comunique a este grupo cuanto antes los resultados de la misma, en la que se especifique, especialmente, los mecanismos de control que desarrolla habitualmente el Ayuntamiento para la correcta prestación del servicio”.

Además, Fernández considera insuficientes las explicaciones que aportó la concejal de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, sobre el desecho de comida en un contenedor. Y es que la edil “popular” indicó desconocer el tema, mientras que achacaba la responsabilidad a la empresa concesionaria del servicio de reparto de comida a domicilio a mayores. Asimismo, para el responsable socialista, la zona en la que se produce el acto inmoral es el menos indicado para que se produzca. “Es un barrio especialmente afectado por la crisis”, apunta Fernández.

Aunque fuentes de la empresa concesionaria insisten en que se encuentran en un proceso de investigación interna para aclarar el asunto, aseguran: “Hoy [por ayer] ya no se ha vuelto a repetir”. En este sentido, indican que se trata de un “caso puntual”. Asimismo, la concesionaria indica que el hombre que, efectivamente, tiró las bandejas con alimentos en el contenedor es un empleado que sustituye a otro trabajador por motivos de vacaciones estivales. “Quizá no sabía que, si la comida no estaba en condiciones para su consumo, debía devolverla a nuestro centro logístico para su desecho. No obstante, que desconociera la normativa no le exime de responsabilidad”, indica Compass Group.

protocolo. En cualquier caso, fuentes de la empresa insisten en que el hecho de que se tiren raciones con fechas sin caducar no implica que se esté procediendo contra el protocolo marcado. Así, su principal interés es garantizar la “seguridad y la salud” del usuario. “Puede que estas barquetas estuvieran fuera de la nevera o manipuladas previamente”, justifican.
La empresa Compass Group es la concesionaria encargada del ofrecer el servicio de reparto de comida a domicilio a personas mayores o dependientes que pueden beneficiarse. Se trata de una iniciativa que gestiona el Patronato de Asuntos Sociales.