El consumo de aceite resiste el temporal de crisis mundial
Las cooperativas y almazaras toman conciencia de que si la unión hace la fuerza, en todos los órdenes, en el del sector oleícola es, además, un imperativo ante el futuro. En esta línea se entiende que Interóleo Picual acabe de aprobar de ampliación de su capital para permitir la incorporación diez empresas más a las dieciocho que ya integran esta entidad en la actualidad. Se pretende que a finales de año el número de socios se acerque la treintena.
Los que se incorporen lo harán en las mismas condiciones que los fundadores, es decir, con un capital social de dos euros por tonelada. Después de tres meses comercializando juntos, la experiencia es positiva, con unos 22 millones de kilos vendidos. Concentrarse o ir a la ruina. Esa es la máxima, desde luego, además de abrir mercados y vender cuanto más mejor. Por eso la noticia de que se han comercializado ya más de 310.000 toneladas en lo que va de año es una buena noticia, pese a la cruz de los precios, que siguen por los suelos. La provincia guarda en la actualidad unas 246 millones de kilos de aceite, una cantidad que realmente es pequeña, si se tiene en cuenta, además, que en breve se retirarán del mercado más de 35.000 toneladas gracias a la medida del almacenamiento privado. La postura de los almazareros, después de conocerse el récord de operaciones en el mes de junio, sólo puede ser optimista, porque hace prever que el enlace respecto a la próxima campaña será corto, que el aceite no será un producto excedentario y el precio podrá repuntar por encima de la media actual de 1,9 euros por kilo.
En un negro marco de crisis mundial y de recorte generalizado del gasto de las familias, el consumidor demuestra que confía en el aceite de oliva y lo consume, pese a la mala coyuntura. Una buena noticia, si se recuerda que este sector mueve el treinta por ciento de la economía jiennense.