El concejal Ruiz acaba en el Juzgado
El altercado protagonizado por el concejal de Seguridad, Juan Carlos Ruiz, con un grupo de policías nacionales ha acabado en el Juzgado. El edil, que curiosamente es funcionario de la Policía Local, fue denunciado por los agentes como presunto autor de un delito leve de desobediencia —lo que era considerado una falta antes de la reforma del Código Penal—. El atestado fue remitido ayer a la autoridad judicial, que tendrá que decidir si sigue adelante con el procedimiento. De forma paralela, los agentes también denunciaron al edil por la Ley de Seguridad Ciudadana —la conocida como “Ley Mordaza”—. Se trata de una denuncia administrativa que deberá ser resuelta por la Subdelegación del Gobierno.
Los hechos ocurrieron en la noche del pasado viernes, tal y como adelantó Diario JAÉN en su edición del domingo. El propio Juan Carlos Ruiz contó que estaba en un bar con su familia cuando vio que dos furgones de la Policía Nacional aparcaron en el paso de peatones que hay justo al lado del establecimiento, ubicado en el Paseo de la Estación, cerca del Hotel Condestable. El edil aclaró que varios ciudadanos se indignaron al ver que los vehículos interrumpían el paso y que le pidieron que interviniera. Y, según su versión, eso fue lo que hizo: pedir a los agentes que retiraran los coches. Admitió que hubo una discusión y momentos de tensión, pero negó que se produjeran insultos. Ayer, preguntado por los periodistas, Juan Carlos Ruiz quitó hierro a lo ocurrido y se fue por las ramas para no profundizar en el altercado: “La feria es muy compleja, son muchos meses de preparación previos y son días de tensión”, dijo de forma muy somera. Eso sí, fue tajante con respecto a una posible denuncia: “No me consta que haya registro de acta alguna”, respondió el concejal de Seguridad Ciudadana.
Sin embargo, la versión de los agentes que lo denunciaron es totalmente distinta. Los doce policías que formaban el grupo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), desplazado desde Granada como refuerzo al operativo de feria, firmaron el informe que ha sido remitido por la Comisaría a la autoridad judicial. En esa comparecencia señalan que fueron increpados por una persona que salió de un bar “en estado de embriaguez” y que les exigió que retiraran los vehículos de las vías del tranvía. Los agentes sostienen que los furgones estaban en la plataforma y que no interrumpían la circulación de otros coches ni tampoco de los peatones. Testigos presenciales explican que había, al menos, un funcionario custodiando el lugar y que los demás estaban tomando un café en otro establecimiento hotelero.
Los funcionarios relatan que el hombre se dirigió a ellos de “forma despectiva”. Recogen frases como: “¿Quién creéis que sois, los hombres de Harrelson?”, “No sabéis quién soy yo” o “esta es mi ciudad”. Inicialmente, según consta en la comparecencia, Juan Carlos Ruiz se negó a identificarse ante los agentes, aunque, finalmente, les entregó su documentación.
Fue, entonces, cuando se le levantó un acta por el artículo 37 de la Ley 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana (“Ley Mordaza”): “Las faltas de respeto y consideración cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones de protección de la seguridad, cuando estas conductas no sean constitutivas de infracción penal”. El informe policial describe que Juan Carlos Ruiz cogió el papel del acta, hizo una pelota con él y lo tiró al suelo, al tiempo que, presuntamente, insultaba a voces a los agentes. Algo que el concejal de Seguridad niega de forma taxativa.
El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, aseguró que todavía no tiene constancia de la denuncia administrativa. “Cuando llegue, se le aplicará la norma como a cualquier otra persona”, aclaró, al tiempo que aseguró que esas actas no suelen tardar “más de una semana”.
En cuanto al proceso judicial abierto, será la juez Carmen Ballesteros, titular del Juzgado de Instrucción número 4, la que deba decidir si lo archiva o sigue adelante con la causa con el concejal Ruiz.