El comercio electrónico abre una ventana de posibilidades

La presencia en internet, a través de diferentes plataformas, se ha convertido en un requisito casi obligado para las empresas.

06 jul 2015 / 09:50 H.

Disponer de una página web y ofrecer los productos a través de ella garantiza la difusión del negocio y la venta de los productos. Uno de los últimos datos disponibles se encuentra en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que señala que España experimentó un crecimiento del 22,2% en el segundo trimestre de 2014, respecto al mismo período del año anterior, en cuanto al comercio electrónico. Se trata de una tendencia al alza, donde las operaciones turísticas, el transporte aéreo, las prendas de vestir o los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos ocupan las primeras posiciones.

A pesar del irrefrenable ritmo que ello supone, la escuela de negocios Online Business School (OBS) refleja que solo el 32% de las personas que compran en España lo hacen a través de internet, un porcentaje muy alejado de las cifras que se manejan en Dinamarca o Reino Unido, que alcanzan el 77%, y la media europea, situada en el 47%. Según la OBS, las 3 razones principales de adquisición en la web de los españoles son la comodidad, el precio y el ahorro de tiempo, además de la facilidad de compra, y el perfil del “cliente” oscila, en más de la mitad de los casos, entre la franja de los 25 y los 44 años de edad.

Compras en internet

España es un estado en el que, poco a poco, se pierde el “miedo” a la adquisición por internet, aunque todavía existen algunas “barreras” que ralentizan el proceso. Si se acude al informe de la Asociación Española de Economía Digital, elaborado a partir de una encuesta a 254 empresas del país, el 42% de las que comercializan sus productos digitalmente acepta sin restricciones realizar operaciones de pago con cualquier estado, mientras que el 38% lo descarta y el 16% lo hace, aunque con excepciones —dentro de este porcentaje, el 25%, incluso, no acepta pagos de países de la UE como Portugal, Rumanía o Bulgaria—.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) también arroja registros al respecto mediante la Encuesta sobre el uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y del comercio electrónico en las empresas, respecto al primer trimestre de 2015. A lo largo de 2014, el 17,6% de las compañías con 10 o más trabajadores optaron por este sistema para vender sus productos o servicios, lo que pone de relevancia que menos de 2 de cada diez los muestra “on-line”. El propio INE, además, evidencia que las compañías no quieren perder la oportunidad de “modernizarse”, ya que el 63,8% proporciona a sus empleados dispositivos con conexión a internet para uso empresarial, 9 puntos más que en la última encuesta.

Inmaculada Guzmán Muñoz, gerente de Tonermania.es: “Hay que generar confianza en los usuarios”

Un negocio digital ofrece posibilidades ilimitadas. Hace dos años, Inmaculada Guzmán Muñoz creó Tonermania.es, una empresa especializada en consumibles informáticos (sobre todo, relacionados con las impresoras) que funciona íntegramente a través de internet y que pasó de “empezar de cero” en 2013 a superar el millar de clientes en la actualidad entre pymes e, incluso, multinacionales. “No tenemos un establecimiento físico, ya que enfocamos el negocio hacia el comercio electrónico y vendemos a toda España (salvo las Islas Canarias, Ceuta y Melilla), con envíos gratuitos entre 24-48 horas”, comenta Guzmán, que abrió el negocio por necesidad.

“Vimos que era una buena oportunidad, porque podíamos mejorar los precios de la competencia, ser rápidos y serios y que había una necesidad en el mercado. Si eres capaz de cumplir estos aspectos, te diferencias de la competencia, además del ‘boca a boca”, continúa. La gerente cree que el comercio electrónico es el futuro porque en internet se puede vender “cualquier cosa, ya que es un mercado enorme, aunque se debe tener muy buena logística”. Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrenta una compañía digital es el “miedo” de los usuarios a adquirir productos y gastar dinero mediante este sistema. “Tenemos que generar confianza. Nosotros la hemos ganado poco a poco, en plena crisis, con mucho trabajo y esfuerzo. Ese miedo está decreciendo porque los precios en las webs son más competitivos”, finaliza la mancharrealeña.