El colegio Cándido Nogales se convierte en 'escuela viajera'

Nuria Fernández /Jaén
Los niños de sexto curso del colegio Cándido Nogales de la capital cuentan los días que restan hasta el 28 de marzo. Y es que entonces viajarán hasta Valencia quince de sus representantes para disfrutar de un viaje divertido y más que justificado por todo el trabajo que realizaron durante semanas para poder asistir.

    18 mar 2011 / 18:45 H.

     El centro jiennense participa, por primera vez este año, en el programa Escuelas Viajeras que convoca desde hace ya varios cursos el Ministerio de Educación.
    En su primera experiencia en la iniciativa irán de la mano del tutor del aula protagonista, Jesús Beltrán, que recuerda que no se trata de una excursión cualquiera y destaca todos los esfuerzos realizados en diferentes asignaturas para sacar el máximo provecho a la iniciativa. “Para poder participar, la organización nos exige cumplir una serie de objetivos, así que elaboramos un proyecto en el que se recogían actividades orientadas hacia la maduración con actividades pensadas para valorar las culturas y fomentar la concienciación ambiental”, explica el docente. Así, entre todos los compañeros de clase realizaron exposiciones en power point en las que analizan de forma exhaustiva las provincias valencianas, su historia, la vegetación o los métodos de transporte que, en los próximos días, mostrarán en clase. También estudiaron algunos compromisos, como la participación en labores domésticas para demostrar, con la colaboración de los padres, que serán autónomos durante el tiempo que compartirán las noches. Y es que no estarán solos.
    Una de las particularidades de la iniciativa es el intercambio  de experiencias con niños de colegios con distintos perfiles de otras provincias. Los de Jaén conocerán a un grupo de alumnos de una zona rural de Castilla León y a otro navarro, de un centro en el que hay una gran representación de niños extranjeros, por lo que la aventura se intuye enriquecedora.
    El director del centro jiennense, Ángel Llavero, recuerda que la decisión de involucrarse en una iniciativa en la que no pueden participar todos los niños de un mismo aula ha sido importante y responsable. “Yo he conocido el programa en otros centros en los que trabajé antes, así que sabía que los resultados son buenos, por eso quisimos ir con ello adelante, aunque sea un reto para el centro”, explica y recuerda que desarrollan una gran variedad de proyectos que intentan repartir para que todos los estudiantes tengan una actividad que complete a las clases rutinarias.
    Durante la semana que permanecerán en la comunidad valenciana se alojarán en la antigua Universidad Laboral de Cheste, donde compartirán la velada con los nuevos amigos. Se han puesto en contacto con ellos a través de carta y esperan ahora recibir noticias suyas para empezar a conocerlos. Aunque tiempo tendrán, durante las excursiones, para visitar Sagunto o la capital valenciana.
    “No es un viaje de fin de curso, es en horario lectivo pero de forma intensiva ya que harán varias actividades y serán evaluados”, dice Beltrán. De hecho, seguirán un cuaderno de ruta, con ejercicios, específico para Valencia. Ya han adelantado una actividad: preparar un trabajo sobre la provincia, con fotos suyas en rincones representativos, para presentársela a los que serán sus compañeros durante siete días.  Uno de los alumnos, Curro, está contento porque conocerán los monumentos de Valencia y aprenderán más sobre Navarra y León, donde nunca han estado. Todavía no han vuelto, pero el docente recomienda ya la iniciativa para el curso que viene.