El Club desea dinamizar la época estival
El Club Villacarrillense mantiene su apuesta por el ocio como uno de los caminos por relanzar su actividad social. En esta línea impulsa una serie de veladas, que comenzaron con flamenco y a las que ahora se unen los bailes de salón. Con la contratación de músicos y alguna “orquestina”, quieren fomentar el uso nocturno de sus instalaciones situadas en la calle La Feria. De esta forma, el colectivo complementa el servicio de bar, que se traslada al patio interior con música en directo, y la instalación de una barbacoa, algo más típico de la época estival.
En la primera noche de baile, se concentraron en torno a un centenar de personas que llegaron no solo del propio municipio, sino que también se acercaron desde otros lugares. Por ello, no se descarta repetir este tipo de veladas que persiguen ofrecer una alternativa de diversión que, en la actualidad no existía. Según los miembros de la junta rectora que gestiona actualmente “club” o “casino”, con los nombres populares que visitan el recinto pretenden diversificar su actividad para atraer a nuevos socios y recuperar el esplendor perdido en los últimos años.
La entidad necesita grandes inversiones y eso, aparte de las cuotas, solo llega mediante la realización de actividades que generen ingresos. Para utilizar el patio en los meses de verano, se realizaron en los últimos días mejoras. Consistieron en adecuarlo y actualizar el espacio. Además de abrir el lugar como terraza de verano el club quiere apostar por los artistas de la zona y la cultura, por lo que ofrecen este entorno a quien lo solicite para organizar actos públicos. Ya ha habido presentaciones literarias, recitales, conferencias y debates. La junta rectora quiere habilitar otras dependencias para más iniciativas.
En la primera noche de baile, se concentraron en torno a un centenar de personas que llegaron no solo del propio municipio, sino que también se acercaron desde otros lugares. Por ello, no se descarta repetir este tipo de veladas que persiguen ofrecer una alternativa de diversión que, en la actualidad no existía. Según los miembros de la junta rectora que gestiona actualmente “club” o “casino”, con los nombres populares que visitan el recinto pretenden diversificar su actividad para atraer a nuevos socios y recuperar el esplendor perdido en los últimos años.
La entidad necesita grandes inversiones y eso, aparte de las cuotas, solo llega mediante la realización de actividades que generen ingresos. Para utilizar el patio en los meses de verano, se realizaron en los últimos días mejoras. Consistieron en adecuarlo y actualizar el espacio. Además de abrir el lugar como terraza de verano el club quiere apostar por los artistas de la zona y la cultura, por lo que ofrecen este entorno a quien lo solicite para organizar actos públicos. Ya ha habido presentaciones literarias, recitales, conferencias y debates. La junta rectora quiere habilitar otras dependencias para más iniciativas.
