El cineasta políticamente incorrecto

El mundo de la cultura despide a Vicente Aranda, un cineasta con predilección por las historias sórdidas, en las que crimen, lujuria y obsesión se mezclan en densas tramas que cuentan con las mujeres y el deseo como clave fundamental. El director de cine falleció a los 88 años, según confirmó la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. Aranda, nacido en Barcelona, fue el director de películas como Amantes o Juana la Loca. Decenas de amigos del mundo del cine pasaron por la capilla ardiente del cineasta que se instaló en el tanatorio de la M-30. Hoy sus restos serán incinerados.

27 may 2015 / 12:19 H.

Aranda rodó alrededor de 25 largometrajes, una trayectoria fílmica en la que destaca su adhesión a la llamada Escuela de Barcelona —un revulsivo contra el cine políticamente correcto— así como su cercanía a diferentes géneros como el cine erótico o fantástico. Victoria Abril, que protagonizó doce trabajos a sus órdenes, fue la actriz fetiche del cineasta galardonado en 1988 con el Premio Nacional de Cinematografía y que en 1992 se alzó con el premio Goya al Mejor Director por Amantes. Un premio al que estuvo nominado en otras cinco ocasiones.
Su debut cinematográfico fue Brillante porvenir (1964), a la que siguieron Fata morgana (1965), La novia ensangrentada (1972), Clara es el precio (1974), Cambio de sexo (1977), La muchacha de las bragas de oro (1979), Asesinato en el comité central (1982), Fanny pelopaja (1984) y Tiempo de silencio, entre otras. Tras el estreno de Si te dicen que caí, que consiguió siete nominaciones a los Premios Goya —de las cuales solo obtuvo el premio al Mejor Actor—, llegó uno de sus mayores éxitos: Amantes (1991), protagonizada por Victoria Abril, Maribel Verdú y Jorge Sanz, con la que el director consiguió su primer y único Goya a la Mejor Dirección. La película también consiguió el cabezón a Mejor Película y en el Festival de Cine de Berlín, Victoria Abril se hizo con el Oso de Plata a la Mejor Interpretación. En Juana la Loca (2001), Aranda ofreció a la actriz Pilar López de Ayala el papel que la hizo merecedora del Goya a la Mejor Actriz, mientras que en Carmen (2003), Paz Vega protagonizó la versión cinematográfica de la obra de Prosper Mérimée. Canciones de amor en Lolita’s Club (2007) y Luna caliente (2009) fueron sus últimas cintas.