“El chupiti de la barquiti”

Miguel Ángel Abad desde Jaén. Dirigentes y personal importante de la candidatura olímpica “Madrid 2020”, una vez pasada la resaca del no a Madrid, han comentado en “petit comité” que fueron a Argentina con la desilusión de saber en su fuero interno que “Madrid 2020” no tenía posibilidades de ganar y que a lo sumo ganaríamos a Estambul para quedarnos muy alejados de Tokio. 

    30 sep 2013 / 10:34 H.

    Es más, incluso la alcaldesa de aquello de “café con leche en la Plaza Mayor” ha dicho que lo bueno de esto es que si hubiésemos ganado “los beneficios habrían sido infinitamente superiores a los gastos ocasionados por la candidatura”. ¿Entonces para qué nos engañan a los españolitos de a pie? ¿Para qué van a Argentina? ¿Qué sentido tuvo que más de 350 personas se personasen en Argentina para aquello de “chupar del bote” a cuerpo de rey o como titulo y es un dicho jaenero, para el “chupiti de la barquiti”? Desde este gran dispendio, pasando por el de la ministra que se gasta más de 1.000 dólares en la entrada para ver a Rafael Nadal en USA en palco supervip, más 500 dólares por noche en hotel de 5 estrellas, todo con cargo a su ministerio, o las comidas y cenas de muchos de nuestros políticos y sindicalistas que cuando salen a la luz pública nos hacen que se nos pongan los pelos de punta entre langostinos, vinos y puros, o desde lo que se gastan nuestros padres de la patria en sueldos, ventajas, dietas, etcétera, que nos dejan apabullados, o lo que se gastan alcaldes y concejales o presidentes de diputaciones y diputados provinciales en asuntos poco claros o que no sirven para nada excepto para salir en la foto, me hace pensar que quienes nos gobiernan local, provincial, autonómica o nacionalmente continúan tirando de la guita y viviendo a cuerpo de rey, mientras a los españoles, sus súbditos, se nos reducen la limpieza de las ciudades, los libros y las becas de nuestros hijos, nuestros sueldos y nuestras pagas extras y sobre todo las pensiones de nuestros mayores, entre otras cosas. ¿Entonces qué nos va quedando ya? Casi nada o nada. Circula con mucha insistencia por las redes sociales una frase que quizá resuma un poco lo que aquí digo y que es la siguiente: “En España hay 425.000 políticos. Si se les recortaran 1.000 euros al mes habría un ahorro anual de 5.100 millones de euros. ¿A que se lo pueden permitir más que los pensionistas, funcionarios y parados?”. Pues eso, aquí queda dicho. Y no he hablado de los ERE, ni del caso Bárcenas, ni tampoco del caso Gürtel, ni del Faisán, ni del aquel ya lejano director de la Guardia Civil, Luis Roldán, que se los llevó calentitos y que no ha devuelto ni un duro. Y es que José María García, el ínclito butanito, tenía razón cuando decía que “España es el país con más chorizos y sinvergüenzas por metro cuadrado”, y tenía razón, mucha razón.