El chantaje de la banda terrorista
Desde A coruña. ETA, que es bueno recordarlo, no ha desaparecido, ha hecho un perverso uso propagandístico del caso con la huelga de hambre de más de dos centenares de presos: si el Gobierno de España no accedía, se le acusaba de encarnizamiento y si liberaba al preso, el secuestrador de Ortega Lara, la banda se adjudicaba el éxito. Por ello es necesario que la liberación del etarra Uribetxeberría no ponga punto final a esta historia.
Es importante mostrar que el mundo de la banda terrorista ETA hace bandera de un asesino de particular crueldad, que una vez detenido, quiso dejar morir de hambre al funcionario de prisiones Ortega Lara, antes que facilitar su localización. Pienso que el arrepentimiento, la voluntad de reparación y la colaboración con la Justicia deben ser la llave para cualquier beneficio personal. De lo contrario, el núcleo duro de la banda terrorista mantendrá el control sobre los presos.
Jesús Domingo Madrid