El CF Arroyo hace la hombrada

Arrojo del Ojanco, un pequeño municipio de la Comarca de Sierra de Segura de apenas 2.483 habitantes, vive en una nube. El equipo de fútbol acaba de darle a sus vecinos una de las mayores alegrías deportivas que se recuerdan en el pueblo: el ascenso a Segunda Andaluza —antigua Regional Preferente— por primera vez en sus veinticuatro años de historia. La clave del éxito del club blanquiazul no se puede simplificar en una sola persona, aunque la junta directiva, la plantilla y la afición señalen como “gran culpable” del salto de categoría al entrenador, Juan Higueras. “Es una persona trabajadora, responsable y que ha sabido formar un grupo comprometido con el proyecto. Él le ha dado al equipo ese plus que es necesario para conseguir los objetivos”, asegura el presidente del CF Arroyo, Bienvenido Gurillo, otro de los artífices del ascenso.  Bienve, nombre con el que se le conoce en el municipio, lo ha sido todo en el club, desde portero del equipo hasta delegado de campo. Llegó a la presidencia con ganas de dar guerra en la Primera Provincial y de sacar del anonimato al CF Arroyo para colocarlo entre los grandes del fútbol aficionado jiennense.  Para ello recurrió a uno de los entrenadores que mejor entiende el juego en la categoría. Metódico, ordenado y profundamente estudioso, Juan Higueras, no deja nada al azar. “Hemos celebrado 101 sesiones de entrenamiento esta temporada y siempre con doce o trece futbolistas en cada una de ellas”, dice con orgullo. Para una división sin contratos, ni dinero de por medio, convencer a un jugador para que se entrene un jueves por la noche a tres grados bajo cero no es nada fácil, pero Juan Higueras lo ha conseguido. Quizá su condición de docente y de psicólogo han hecho mucho para armar un bloque que tiene perfectamente asimilados los conceptos del entrenador. El mantra más veces repetido en el seno del vestuario —y hacia el exterior— ha sido, durante toda la campaña, el de invocar a la prudencia y la humildad. Esas han sido las banderas que han portado jugadores, técnicos y directivos y que ahora hondean en lo más alto de la clasificación. También ha ayudado mucho la posibilidad de disfrutar de un campo de césped artificial. “Eso impulsó el proyecto y la necesidad de buscar cotas más altas”, reconoce el presidente. El CF Arroyo ejemplifica a la perfección que no es necesario tirar la casa por la ventana a la hora de fichar y de diseñar una buena plantilla. Juan Higueras y su entorno han moldeado un plantel al calor de la entrega, de la superación individual y colectiva, de la recuperación y la dosificación frente a las dificultades propias de la competición.
El entrenador admite de que hubo un momento determinante en el campeonato y ese fue el triunfo en Arquillos. “Ahí me di cuenta que el ascenso era posible. Derrotamos a uno de los mejores equipos del grupo”, declara. Con una plaza en Segunda Andaluza nadie echa las campanas al vuelo. La directiva quiere seguir creciendo y, para ello, ya piensa en crear más equipos de cantera para garantizar el futuro del club.