El casco antiguo pide atención
Vecinos del barrio de La Magdalena, en pleno casco antiguo de la capital, respiran ya más tranquilos, después de que el Ayuntamiento atendiera a finales de esta semana una de las demandas que más les inquietaban.
Operarios del Ayuntamiento accedieron a un solar abandonado convertido por la dejadez y el paso del tiempo en una auténtica selva urbana, para proceder a su limpieza, con tareas de desbroce y desinfección, debido a la aparición de una plaga de garrapatas que tenía atemorizado al vecindario, según denunciaban los propios residentes en las inmediaciones. Después de un primer malentendido por la competencia en la limpieza y la titularidad del terreno, lo importante es que la demanda se ha visto satisfecha, aunque haya tenido que transcurrir más tiempo del que hubiera sido necesario en otras circunstancias.
La queja a corto plazo queda resuelta y, aunque la satisfacción es evidente, se trata solo de un parche si se levanta la vista y se toma conciencia de la situación de abandono por la que atraviesan determinados barrios de las zonas con más solera de la ciudad. Una vez cerrado este capítulo, parece necesario que tanto desde la Administración local como desde la regional, se tome el serio el asunto, no solo a la hora de solucionar casos puntuales, sino ser capaces de aunar esfuerzos y realizar una radiografía completa sobre las deficiencias que soportan estos vecinos, que va más allá de los solares abandonados, y destinar fondos a poner remedio. La falta de dinero parece el principal escollo, con un Ayuntamiento asfixiado y la Junta sin ánimo de colaborar, y viceversa. Como ocurre con otros asuntos enquistados, son los jiennenses los que sufren decisiones partidistas.