El capitán pide calma y unión

Francisco Pérez Pérez, “Chico”, es el estandarte del Linares desde que cruzó el túnel de vestuarios de Linarejos en el verano de 1997. El capitán y gran referencia del equipo azulillo habla desde la experiencia de un profesional que acumula mucho fútbol en sus botas y sabe mejor que nadie cómo capear el temporal cuando el viento no sopla a favor. “Es el momento de estar todos unidos, de remar en la misma dirección y de ser conscientes de que, por encima de todos, está la entidad”, afirma. Chico defiende con uñas y dientes a sus compañeros y al cuerpo técnico porque, a su juicio, de la cohesión del grupo dependerá en gran medida la salvación del Linares. “Este es con diferencia el mejor vestuario en el que he estado en mi carrera y estoy seguro de que, entre todos, sacaremos el proyecto hacia adelante. Solo necesitamos confianza y tranquilidad”, reclama el central de Lupión.

21 oct 2015 / 09:54 H.


Por eso no consiente que se cuestione la profesionalidad de los jugadores y mucho menos la de Torres. “No se puede permitir, como ocurrió en Lepe, que se le falte el respeto al entrenador, a un hombre de la casa, que quiere a este club más que nadie y que ha rozado la perfección. Es uno de los nuestros”. En este punto, Chico insiste en que no es el momento de crear polémica, sino arrimar el hombro y remar hacia el mismo lado. “Estoy seguro de que vamos a sacar esto adelante, pero para ello es necesario que nos mentalicemos de que vamos a sufrir, de que esto no es Tercera y de que una victoria cuesta sangre, sudor y lágrimas”, recalca.
Para el de Lupión, la clasificación no refleja los méritos del Linares en estas primeras nueve jornadas. Cree que el equipo realiza un buen fútbol, genera ocasiones y defensivamente está a un nivel extraordinario. Sin embargo, le falta traducir esas “buenas sensaciones” en un triunfo. “Es que lo necesitamos para que todo vuelva a la normalidad. Los números en defensa son de promoción de ascenso y creamos situaciones de peligro, nos falla la puntería, pero estoy seguro que las victorias llegarán”, dice convencido el defensa.
En su opinión, la ansiedad es uno de los grandes problemas del colectivo debido a la intranquilidad que causa en la grada la ausencia de éxitos desde que arrancó el campeonato a mediados de agosto. También reconoce que deben mejorar ciertos aspectos del juego que son determinantes para sumar puntos, como es la estrategia. En este sentido, recuerda: “En categorías como esta o como la Segunda División A, las jugadas de estrategia ten dan el 60% de los puntos y en este aspecto estamos francamente mal. Tenemos que trabajar mucho más para dominar una parcela tan determinante en los resultados”, subraya.
papel. Profeta en su tierra, Chico asume con total naturalidad su nuevo rol en el equipo. “Estoy aquí para sumar, para intentar echar una mano, juegue o no juegue. Soy un profesional que disfruta en cada entrenamiento y en cada minuto que está en el campo. No pido explicaciones cuando me mandan a la grada, ni tampoco cuando estoy en el once titular. Solo quiero lo mejor para el club de mi vida”, comenta el capitán. Sus dotes para el liderazgo lo convierten en el referente del equipo que conquistó tres promociones de ascenso a la Liga Adelante y el regresó a Segunda B la pasada temporada. Sus grandes prestaciones son un estímulo para sus compañeros. “Tanto los que juegan cada domingo como los que no lo hacen son importantes para la plantilla, porque, al final, en un vestuario todas las piezas juegan su papel para que se consigan los objetivos”, reitera. Cree que el partido ante el Betis B puede significar un punto de inflexión en la marcha del equipo. Por este motivo hace un llamamiento a la afición para que acuda al estadio con el ánimo de animar al equipo sin condiciones. “Este es un club grande en el que la exigencia es máxima, pero ahora lo que necesitamos es mucho apoyo”, solicita.