El cáncer del relativismo
Desde Palencia. El pasado sábado, Jaime Mayor Oreja pronunciaba en Palencia uno de los mejores y más certeros pregones sobre la Semana Santa que he oído en los últimos tiempos. El porqué es bien sencillo, no se anduvo por las ramas y fue a la raíz del problema que sufre nuestra sociedad en particular y el mundo postmoderno en general, este cáncer no es otro que el relativismo. El relativismo es el haber abandonado las raíces que han cimentado nuestro mundo y civilización, unos principios y valores que han caído en el olvido para cambiarlos por la codicia, la especulación, el todo vale, el pasotismo; llegando al punto de que única y exclusivamente nos preocupamos por nosotros mismos, por nuestro bienestar, lo demás da igual. Mayor Oreja lo definía como “la socialización de la nada, la inclinación a convertirlo todo en cómodo, insulso e insustancial”. Este tumor, ya convertido en metástasis del mundo actual, “no tiene siglas, no tiene fronteras ni límites geográficos, ni políticos, es de carácter transversal” aseguraba el eurodiputado. No obstante no debemos caer en el pesimismo, las armas para combatir a este enemigo son tres, la familia, el silencio y la verdad. Estos instrumentos con los que emprender una ofensiva frente a este mal endémico están presentes en la Semana Santa. “Si hay una institución decisiva en nuestras vidas para buscar la verdad, alejarse de la mentira y no perder el Norte, que en definitiva es lo que nos ha sucedido en las últimas décadas, es la familia.” apuntó el político, para continuar diciendo que “La familia es la mejor expresión de nuestras verdad, de la misma manera que la Semana Santa es la máxima expresión de nuestra fe. Jesús, en la crisis que parece total vuelve a los ojos a la familia.” En conclusión “Dañar a la familia, como dañar a la Iglesia, son las obsesiones destructoras del relativismo, porque es dañar lo que a través de ellas se nos transmite, la verdad y la vida. Al protegerlas es eso mismo lo que se protege” sentenció Mayor. El silencio es también importante para afrontar esta lid. El ruido es el que nos ha llevado a la crisis que actualmente padecemos “El ruido es lo accesorio, lo superfluo, lo contingente, es la expresión y la causa de la crisis” y también señaló que este ruido no está solo en la economía y la política, sino “en la persona y como la persona está en todas las instituciones, está en todas partes.” Por último, “El compromiso con la verdad, y más en los tiempos que corren, es central, porque tiene el poder de restituir el valor moral de la vida. El compromiso con la verdad nos humaniza, porque la voluntad de ser alguien, en un mundo zarandeado por las modas y las circunstancias pasajeras, es lo que nos constituye más profundamente como personas.” apuntó Mayor, para apostillar después diciendo que vivir la Semana Santa es la manera de ser fiel al dicho evangélico, “la verdad os hará libres”, frente al slogan de moda de hoy, “la libertad os hará verdaderos”. El eurodiputado dio en el clavo al señalar que el relativismo “se ha ensañado con las instituciones más fundamentales de la verdad: la familia y la nación” y describió a los protagonistas de los ataques a España “aquellos que al mismo tiempo quieren destruir nuestras convicciones más profundas, empezando por nuestra fe y el significado de verdad”. Jaime Mayor Oreja finalizó su intervención con una reflexión que ha de hacernos meditar “Decir una vez la verdad en la vida es fácil: lo hacemos todos. Decir muchas veces la verdad es muy cansado, agotador, te deja exhausto. Decir siempre la verdad, la Semana Santa te lo enseña, significa un calvario. Pero es la dirección que debemos de tomar. Porque esa es la gran lección de la Semana Santa.”
20 mar 2014 / 23:00 H.