El campo del Jamarguillo, destrozado en una semana

Luisa Moral / Jaén
Las mejoras realizadas por la Junta y el Ayuntamiento en el campo de fútbol del Jamarguillo duraron una semana. Ese es el tiempo que ha tardado un grupo de vándalos en destrozar los vestuarios, parte del césped y el vallado. Los trabajos costaron 240.000 euros.

    19 jul 2010 / 11:21 H.

    Poco dura la alegría, estos días, en San Felipe. Al accidentado final de fiestas hace una semana, le siguen, ahora, los destrozos causados por un grupo de vándalos en las recién inauguradas instalaciones del campo de fútbol del Jamarguillo.
    Los hechos, según relata el presidente del colectivo vecinal El Ariete, Manuel del Moral, ocurrieron el pasado jueves, a primera hora de la tarde. Los residentes en las cercanías escucharon ruidos y le avisaron. Cuando se personó en el lugar, junto con otros compañeros, encontró una estampa desoladora. “Parecía que había pasado un huracán”, especifica Del Moral. Las puertas del vestuario habían sido arrancadas a patadas y, una vez en su interior, los delincuentes rompieron los lavabos, las duchas, los inodoros, el calentador del agua y el cuadro de luces. Incluso, extrajeron el aluminio de las ventanas y, en el exterior, parte de la moqueta del césped artificial y las porterías. “Fue una barbaridad y por la cantidad de desperfectos se aprecia que fue a conciencia”, explica el presidente.
    Hace apenas una semana, la alcaldesa, Carmen Peñalver, y la delegada de Educación, Angustias María Rodríguez, presentaron las mejoras operadas en las instalaciones deportivas. Tres meses de trabajos y 240.000 euros de inversión que se convirtieron en el “orgullo” del barrio. Esa misma noche, sin embargo, se produjo la primera de las gamberradas, que se saldó con la rotura del vallado, también nuevo. El Ayuntamiento lo reparó de inmediato, una tarea que, no obstante, se comprometen a repetir en esta ocasión. La concejal de Deportes, Ascensión Beltrán, visita hoy el campo de fútbol   para conocer los daños, que Manuel del Moral valora en varios miles de euros. “Mientras no haya  más medidas de seguridad esto se repetirá y nosotros estamos desolados por los niños”, asegura.