El camino hacia el éxito del Linares Deportivo está en la cabeza
Gabino Carmona camina en la sombra. Es un tipo esbelto que pasa desapercibido cuando deambula por el césped de Linarejos. De pronto, se para junto a los jugadores, los reúne e intercambia unas palabras. Acabada la charla, avanza por el campo hasta su asiento en Tribuna Baja sin hacer ruido.

Pocos aficionados saben cuál es su función ni qué cargo tiene en el organigrama técnico del Linares, pero su labor en el vestuario tiene mucha importancia para los futbolistas y para el entrenador, Antonio José García, “Torres”. El trabajo de Gabino Carmona se centra en explotar la potencialidad mental y el rendimiento de los jugadores. Llegó al club hace dos temporadas como coach.
Gabino Carmona (Linares, 1975) no cobra ni un céntimo del club. El asesoramiento que ofrece a la plantilla es totalmente altruista y se debe a su “pasión por los colores azulillos”. Licenciado en Filología Hispánica y experto en comunicación, liderazgo y motivación, trabaja como profesor de Secundaria y es director de un centro educativo en Córdoba. Con siete maratones y una veintena de media maratones en sus piernas, forja su mentalidad a golpe de su paciente zancada diaria, en la que también encuentra inspiración y retos.
“El resultado ayuda a afrontar la vuelta con optimismo, contribuye a afianzar la apuesta del cuerpo técnico y el grupo, pero no debe cambiar nada en relación a la mentalidad planteada para estos partidos decisivos”, explica Gabino Carmona con vistas al partido de vuelta frente al Terrassa. El coach del Linares trabaja de manera específica con cada futbolista, al que ayuda en los momentos de mayor debilidad o de éxtasis. Y, como no podía ser de otra forma, Gabino Carmona cree en el ascenso. “Rotundamente. La plantilla está preparada para ello. Otra cosa es que acompañen todos los factores necesarios, los que dependen de nosotros y los otros, el acierto, un palo, una decisión... Pero estoy convencido de que harán todo lo posible para lograrlo”, destaca.