El camino a Jabalcuz
Diego Barranco Rincón, desde Jaén.- Si quieres vivir la vida con salud, haz el camino verde de Jaén a Jabalcuz y tendrás lo que tú quieres, salud. ¡Háblame de la sierra, montañero!, que desde mi tierra la sierra no se ve. Con mucho gusto te la enseñaré y haremos el camino juntos hasta el final.
Empezamos a hacer el camino desde La Glorieta que en verano es la gloria por su temperatura, hasta la fuente de la Peña, que las aguas salen de las rocas. Seguimos el camino. Primera cuesta: el Calvario del Cristo. El que no pueda subirlo que dé media vuelta y pase por la entrada de la ermita y le rece al Cristo para que no le pase nada al pasar porque no hay espacio y te juegas la vida con los coches. Seguimos el camino. Cuando pases por la ermita hazle una visita al Cristo que es el patrón de La Gloria y su entorno. Seguimos. De la ermita al ojo de buey. ¡Ay qué bien se anda en lo bien hecho! Y como está llano, mejor todavía para las personas que tienen dificultad para andar. A la derecha del tramo hay varias figuras esculpidas muy originales, y por mencionar una: “La era”. Por si alguien no lo sabe. Se trata del lugar donde se llevaban los cereales para separar las semillas de las espigas. Las eras se cubren de cereales y entran los mulos, dando unas vueltas para allanar la “parva”, y luego los engancha en el trillo y el mulero va encima dando vueltas a la era hasta que termine la trilla y ya a esperar a que haga aire para separar el grano de la paja. Las personas mayores van paseando, mirando las figuras relacionadas con su trabajo y disfrutando con los compañeros, recordando lo pasado. Continuamos. Pasamos por el puente de madera, ya empezamos a subir curvas, que hay más que una escalera de caracol. Ya estamos llegando a lo más alto de la sierra. A la izquierda un mirador, y ya empezamos a respirar y miramos alrededor y piensas: —¡Esto no puede ser, cierras los ojos y no ves nada, y cuando los abres dices: —¡Es verdad lo que veo, el paraíso en vida! Dicho mirador por no tener no tiene ni un asiento para descansar y ver la naturaleza con esas vistas, paisajes, y sierras llenas de pinares, que dan aire puro, oxígeno para los pulmones y para el corazón que trabaje a su ritmo. Y si quieres sudar, sigue el camino, y te quitarás grasa y te quedarás limpio de colesterol y vivirás mejor. Seguimos subiendo. Nos dan sudores, pero no de agonía sino de alegría, porque el camino da vida para vivirla. Con esos poemas tan originales plasmados en losas de cemento. Así se hace el camino más corto. Ahora empezamos a bajar. Ya estamos saliendo del Collado de la Yedra y de las Peñas de Castro. Seguimos. Y ya nos encontramos con el arroyo de Riocuchillo. Carretera antigua de Jaén-Jabalcuz-Los Villares y Valdepeñas. Si estrecha era antes, más estrecha es ahora por lo que le han quitado para hacer el carril bici. Ahora nos vemos y nos deseamos para andar con la bicicleta, los coches y sin ninguna señal de tráfico para controlar la velocidad. El peligro es seguro. El que no hemos tenido haciendo el camino por la sierra. Seguimos el camino hasta Jabalcuz por la carretera. A la derecha la Urbanización Riocuchillo. ¡Vaya cuesta pesada!. Esa sí que da sudores de agonía, pero merece la pena subirla, andando desde Riocuchillo hasta Torredelcampo. Y si llegas con alegría hazle una visita a Santa Ana que está en su ermita. Seguimos el camino. A la izquierda una caserío que era un molino de aceite y como con aceite, pan y vino vivimos. Por eso nos sentamos y nos ponemos a comer por si la muerte viene de camino. Pasamos por la Urbanización Las Palmeras. Son pocas casas, pero bien avenidas; pocas palmeras y pocas encinas. Pasamos por Villa Rosa, tiene nombre de flor. Seguimos hasta Villa Paula, son hermanas Rosa y Paula. A continuación. La casa de los almendros, que florecen en enero con los hielos y no se muere la flor. Seguimos hasta Villa Tomasa. Eres vecina de los almendros, la rosa y la Paula, ¿qué más quieres Tomasa? Seguimos. La casa número uno. Linda con el arroyo. Cuyo nombre de los propietarios no sé. En verano, ¡qué fresquito hace en el puente!; en invierno, ¡ay madre qué frío hace! Pasamos por la Urbanización Bellavista, que está más cerca del cielo que de la tierra por su altura y sus vistas. Donde se divisan las sierras. Seguimos el camino. A la derecha, el cortijo de los caballos. Todos los que pasamos por allí miramos, vemos y oímos a los caballos y los burros relinchar. Seguimos. Al pasar por la rotonda a la izquierda, la Urbanización El Casino. Donde se jugaba el dinero el señorío. Hoy un salón de bodas. Mucho jaleo, mucho alcohol y ¡viva los novios! Ya pasamos a la urbanización El Plantío. Al pasar el puente piensas: —¡vaya trabajo bien hecho y bien plantado en el sitio adecuado!. Así es el puente y enfrente el Plantío y que te digan en el oído: ¡qué bien comunicado ha quedado! Seguimos. Nos encontramos con los apartamentos, que están a la vera del camino. Cinco bloques, cinco matas de romero y en cada uno un beso y un te quiero. Seguimos el camino. La urbanización Jerez. Es decir qué bonito con una copa de vino en la mano y tener el camino a tus pies. Cuando pases por los jardines pregunta por las termas y la gente te dirá que están en coma porque vida les queda poca. Seguimos. A veinte metros antes de llegar a las termas tenemos la casa de Nuestro Padre Jesús. El que le puso el nombre no lo pudo hacer mejor. En dicha casa vivían los marqueses, hoy un hijo de ellos. Seguimos. Pasamos por la Urbanización Buenavista. Lo último de Jaén, que linda con las termas. ¡Escucha cómo se mueven las aguas cuando llueve, escucha la sierra cómo habla cuando está sola! Pasamos por el cortijo el pino y los madroñales. Que comiendo madroños nos emborrachamos y las penas las olvidamos. Jabalcuz tiene que ser, cuando resuciten las termas, vida para la vejez y para los jóvenes también. El aire viene de los montes entra en la sierra y no sale porque el clima le da la vida. Cuando vengas de vuelta del camino, al pasar por el parque harás un alto en el camino para beber agua de la fuente que quita la sed y sigue tu camino hasta Jaén para estar en forma cuando llegue la vejez. Subir y bajar es lo mejor que tiene el camino de Jabalcuz a Jaén, que es lo mismo que hacer senderismo pero más seguro. Jabalcuz qué saludable es tu tierra y los que vivimos en ella y los que no, que hagan el camino y salud tendrán también. Antes de llegar a Jaén pásate por la residencia de mayores y diles que desde la ermita del Cristo hasta el nacimiento del agua, que bien se anda con la vejez y cuando llegues siéntate en un banco y descansa viendo el agua correr y otra vez para Jaén. Así todos los días que puedas, que eso es salud para tus pies y para tu cuerpo también. Fin del camino. /El camino se ha enamorado de la luna. /La luna es coqueta. /Todas las noches sale a alumbrar el camino. /Cuando no sale llora el camino y las estrellas le dicen: /—No llores. Si esta noche no sale, mañana saldrá y si no, el lucero del alba te alumbrará /¿Será que ya no me quiere la luna? /¿Será que se ha enamorado del sol? /¿Qué será?/