El cambio en Andalucía y sus posibles repercusiones en Jaén

Chaves es historia en Andalucía tras 19 años de poder en la Junta de Andalucía. El vértigo de los acontecimientos ha sido de tal calibre que parece que fue hace más tiempo de una semana cuando el ex presidente de los andaluces tomaba posesión como ministro de Política Territorial y vicepresidente del Gobierno de Zapatero. No ha pasado tanto tiempo como presuponemos mentalmente y hay que esperar aún para realizar un análisis pormenorizado de las consecuencias del cambio de Chaves por Griñán y sus posibles repercusiones para Jaén.
Nada lejos de los esperado ha sucedido, un cambio de un día para otro, con relevos de Sevilla hacia Madrid y con una asunción generalizada de las directrices marcadas por el PSOE (andaluz o nacional, esa sería la clave a resolver). Manuel Chaves llevaba 19 años al frente de la Junta de Andalucía, adonde llegó en 1990 con una parte contraria a su aterrizaje, los denominados “guerristas”, y después de seis legislaturas de Gobierno, con mayoría absoluta, en minoría (la época de la pinza) y en coalición con el Partido Andalucista, se marcha por la puerta grande, en lo más alto de respaldo electoral y cuando algunas encuestas apuntaban cierto desgaste. En estas circunstancias, la principal comunidad autónoma de España, en cuanto a electorado y respaldo al socialismo, ha dado un paso hacia adelante en un momento concreto y especialmente difícil. Las consecuencias se deberán medir en otras citas electorales, pero con todo, sí que cabe discernir que al menos al frente de la Junta de Andalucía no se produce relevo generacional, cuestión menor si José Antonio Griñán, el elegido, hace un Gobierno, además de paritario, con miras hacia las próximas décadas. Sigue siendo la asignatura pendiente del socialismo andaluz, con Chaves lo era y ahora mismo lo es, si quiere seguir estando al frente del timón del Gobierno andaluz.

    14 abr 2009 / 09:26 H.