El cambio andaluz

No han convencido el PP por varias razones, por ejemplo, la habitual soberbia conservadora, que va sobrada 'pensando que el camino iba derecho', como dice el verso garcilasiano; o la ausencia de Arenas en el debate del Canal Sur y el desprecio a la gran masa de televidentes fieles a la RTVA, la nuestra.

    28 mar 2012 / 10:32 H.

    Además, proponían un cambio falseado: Arenas se ha placeado en Madrid durante años haciendo méritos para gobernar en Sevilla, apoyando siempre a los que se acabaron convirtiéndose en líderes y apostando a caballo ganador, lo cual nunca significó que aquí se le fuera a reconocer; antes bien, perder en nuestra Comunidad no sé cuántas veces huele a podrido y debería haber presentado ya su dimisión, abandonando definitivamente la vida política y pública para dar paso a la savia nueva. Claro que con Antonio Sanz como lugarteniente no lo tienen fácil. La derecha andaluza representa a un electorado harto de los socialistas sin más programa que el que le dictan en la calle Génova madrileña, ni más propuestas que las de deshacer por deshacer, aunque se muestran “diestros en manejar el caballo y maestros en refrescar manzanilla”, parafraseando los versos machadianos. El pueblo, soberano incluso frente a una ley electoral injusta, se ha pronunciado alto y claro por un giro a la izquierda, un auténtico cambio andaluz que luchará por el Estado del Bienestar y la iniciativa pública. Yo me alegro muchísimo porque esta decisión trae esperanza e ilusión en medio de tanta injusticia, caos y desorden. Juan Carlos Abril es escritor