El buen tiempo y la escasez de lluvias marcan el final de año

Esperanza Calzado /Jaén
Como se dice coloquialmente, se le ha dado la vuelta a la tortilla. Este mes de diciembre es y será diametralmente opuesto a los dos últimos, por lo que se marca una nueva tendencia en la que la sequía volverá a ser protagonista. De momento, es el segundo mes más seco de los última década.

    27 dic 2011 / 09:26 H.


    Sin chaqueta por las mañanas y con los paraguas olvidados en el armario. Los jiennenses viven una Navidad algo atípica y un año 2011 fuera de lo normal.  Tanto es así que ha sido uno de los años más cálidos de los últimos 30 años (1,4 grados por encima de lo normal).
    En el caso concreto de diciembre, lo más significativo son las temperaturas de los últimos días. Según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el observatorio de la Consejería de Agricultura, las máximas se aproximan a los 17 grados centígrados.  A pesar de que el mes comenzó especialmente frío e, incluso, con temperaturas de hasta tres grados bajo cero en municipios como Andújar, esta última semana ha cambiado y tendencia para los  próximos días es que se mantenga esta sensación de buen tiempo durante el día motivada, principalmente, por el sol y la falta de nubes.
    Sin embargo, lo más llamativo es la escasez de lluvia. Diciembre de 2011 cerrará siendo uno de los menos lluviosos de la última década, con 10,8 litros por metro cuadrado, siempre y cuando se cumplan los pronósticos de que no precipitará hasta mediados de enero. Solo le supera 2007, en el que apenas cayeron 8 litros. Además, se rompe la tendencia de los dos últimos años, donde las inundaciones azotaron la provincia en varias ocasiones.

    La llegada de las nieves se resiste
    Más de un jiennense recordará la calle San Clemente vestida de blanco en Nochebuena de 2010 a causa de un temporal que trajo consigo las nevadas. Además, por aquellas fechas gran parte de la provincia ya disfrutaba de la típica estampa navideña que ofrecen los copos blancos. El cambio de tendencia climatológica que vive Jaén ahora también se nota en las nevadas. Solo hace falta mirar a los picos de las montañas para darse cuenta que todavía no están coronados de blanco. Los pronósticos no auguran que caigan copos ya que la tendencia a temperaturas por encima de los 15 grados —las máximas— y los 4 —las mínimas— sumado a las escasez de lluvia harán imposibles las nevadas. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología no contempla este fenómeno para las próximas jornadas.
    Sin embargo, siempre hay que tener presente la realidad jiennense donde no es nada extraño que la nieve aparezca en febrero. Mientras tanto, los más pequeños de la casa, que siempre disfrutan con los juegos asociados a las bolas de nieve deberán conformarse con los copos blancos artificiales con los que los comercios de la provincia han adornado sus escaparates. Un reclamo más para animar las ventas, ya de por sí mermadas.

    Los pantanos bajan un 20% con respecto a 2010
    La escasez de lluvias tiene consecuencias aunque, de momento, no sean especialmente llamativas. La principal es que los pantanos de la provincia han bajado un 19,45 por ciento con respecto al año pasado. De hecho, ya hay algunos embalses que están en situación de prealerta.
    El delegado de Medio Ambiente, Moisés Muñoz, ya avisó, cuando cerró el anterior año hidrológico, de que había que ahorrar agua porque podía llegar un periodo de sequía. Pues bien, si se confirman los pronósticos de que no lloverá hasta bien entrado enero, la provincia vivirá un periodo prolongado de escasez de precipitaciones que ya se cobra su primera víctima. Los pantanos han sido los primeros en notar los efectos. Según el último parte de la Agencia Andaluza del Agua, se sitúan a un 75,90 por ciento de su capacidad, lo que supone casi 20 puntos menos que el año pasado para estas mismas fechas.
    Sin embargo, las consecuencias van más allá. El embalse de La Bolera ya está en situación alerta. Mientras que a fecha de 26 de diciembre de 2010 se situaba al 90,5 por ciento de llenado, sus reservas, ahora, han caído hasta el 43 por ciento. Algo similar es lo que les ha pasado a los pantanos Aguascebas y Dañador, en fase de prealerta. Ambos estaban a un cien por cien de capacidad y en apenas un solo año sus reservas se han recortado, literalmente, a la mitad.
    Estos datos invitan a llevar a cabo una política de consumo algo más restrictiva ya que las lluvias, de momento, no volverán, según los pronósticos oficiales. Sin embargo, si se le hace caso a las cabañuelas para el año hidrológico 2011/12 ya debería precipitar. Y es que parece que, una vez más, los augurios no se han cumplido. Según las estimaciones realizas en septiembre, este final de año e inicios del que viene debería haber sido lluvioso, cosa que no se ha confirmado. Además, pronostica que todo el mes de enero y de febrero será pasado por agua —habrá que ver si acierta—. También pintaron algo de nieve para las próximas semanas,  situación que parece que no se dará ya que no está previsto que llueva en unas semanas.