El bosque de olivos suma apoyos para la candidatura en la Unesco
Un bosque de más de 60 millones de olivos que alimenta a una provincia y genera el 22% del aceite de oliva que se consume en el mundo. El olivar compone un paisaje espectacular y único que aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Ya el cantante Víctor Manuel, cuando recogió el premio “Jaén, mar de olivos” enarboló esta idea que lleva a gala la Diputación Provincial y a la que también se suma el Gobierno andaluz. Hay unidad para pedirle a la Unesco que distinga y señale como “joya mundial” el paisaje olivarero de esta tierra.

Hace poco más de un mes, el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, hizo oficial la intención de esta institución de dar los primeros pasos para conseguir que el bosque olivarero fuera declarado por la Unesco Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. Durante la “puesta de largo” de esta idea, estuvo acompañado por el rector de la Universidad, Manuel Parras; el presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), Francisco Casero, y Juan Ramón Guillén, presidente de la Fundación que lleva su nombre y que se dedica a la defensa del sector del olivar.
En cambio, ahora se da un paso más. El Gobierno andaluz recibió a Francisco Reyes que, acompañado por Juan Ramón Guillén y Francisco Casero, se reunieron con la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, y el de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, que muestran su disposición para que la Junta de Andalucía se adhiera a esta singular iniciativa.
Francisco Reyes —después de la reunión de trabajo— destacó el interés del cultivo para la provincia: “El olivar tiene un gran peso para Andalucía. Además, resulta muy importante desde el punto de vista económico y, también, por lo que supone el gran bosque humanizado, ya que hablamos de cultura, patrimonio, una manera de vivir y de tradición”. Asimismo, continúa: “La declaración de la Unesco pondrá más en valor turístico una parte de Andalucía, como es esa parte del interior formada por un inmenso mar de olivos. Hablamos de 170 millones de olivos, entre Jaén, Granada, Málaga, Córdoba y Sevilla, que componen un bosque singular y único en el mundo”.
el trabajo. Francisco Reyes, después de sumar el apoyo del Gobierno andaluz, explica el próximo paso para conseguir este objetivo: “A partir de este momento, se constituirá una comisión técnica que elaborará el expediente necesario para conseguir este reconocimiento, en el que la Junta de Andalucía evidentemente, como no podía ser de otra manera, responderá”.
Por otro lado, Francisco Casero apela a movilizar a la sociedad para conseguir un objetivo ilusionante: “Es un reto de justicia hacia algo que es referente a nivel mundial, pero que nunca ha tenido ese reconocimiento. Tenemos que conseguir que nuestra gente defienda algo esencial en nuestra cultura, vida, tradiciones. Nos llevará el tiempo que sea necesario para aglutinar en torno a este proyecto al conjunto de la sociedad, jugando cada uno su papel, como son las universidades, ayuntamientos, gobiernos, cooperativas, asociaciones de vecinos o colegios”. El proyecto destaca la importancia de este bosque humanizado y apela a conseguir la declaración de la Unesco, que sería otro argumento más de optimismo e ilusión.