El BCE podría prestar dinero al FMI para rescatar a los países más grandes de la eurozona

Autoridades de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional  (FMI) han discutido la idea de que el Banco Central Europeo (BCE)  preste dinero a la institución dirigida por Christine Lagarde, para  dotar así al Fondo de recursos suficientes para rescatar incluso a  los soberanos más grandes de la zona euro.

    17 nov 2011 / 17:44 H.

    "Algunos conversaciones sobre esto han tenido lugar... Podría ser  una de las maneras de evitar las restricciones legales del BCE",  según afirmó una persona con conocimiento de las conversaciones y  confirmó una segunda fuente. Las autoridades han estado discutiendo como incorporar al BCE de  una forma más activa a la resolución de la crisis de deuda sin poner  en peligro su independencia, algo que quizás podría lograr que el BCE  preste el dinero al FMI antes que a cualquier gobierno de la  eurozona. "Es sólo una idea, al menos por ahora", aclaran las  fuentes.  De hecho, el artículo 23 de los estatutos de la institución  presidida por Mario Draghi señala que el BCE puede llevar a cabo  "cualquier tipo de operación bancaria en relación con terceros países  y organismos internacionales, incluidas operaciones de préstamo y  endeudamiento".  Por su parte, el FMI podría usar el dinero del BCE para financiar  varias operaciones de rescate en la eurozona o para conceder líneas  preventivas de crédito de forma individual o junto al fondo de  rescate. "Es factible", reconoció una de las fuentes.  Esta idea surge en un momento de máxima gravedad en la crisis de  deuda de la eurozona, que amenaza ahora con engullir a Italia e  incluso Francia, y ante la desesperación de los políticos por  conseguir que el BCE, con sus recursos ilimitados como banco central,  se implique más en los esfuerzos de rescate para que dé tiempo  suficiente a los países a aplicar las reformas.
    Los economistas dicen que sólo el BCE puede ofrecer una garantía  creíble a los mercados, ante las dudas de que se materialice el  objetivo de ampliar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera hasta  un billón de euro o que incluso esa cantidad sea insuficiente. Sin embargo, las leyes europeos no le permiten financiar el  endeudamiento de los gobiernos y la entidad ha dicho de forma reitera  que no se convertiría en prestamista de último recurso a los  gobiernos de la zona euro. En este sentido, Francia ha reclamado que el BCE se implique más  concediendo una licencia bancaria el fondo de rescate que le permita  refinanciarse con las operaciones de liquidez de la institución, pero  Alemania se opone totalmente a esta idea, ya que teme que acabe  financiando el déficit de los gobiernos y ponga en peligro su  independencia.