El Baños menos conocido

El pintor Francisco Baños Martos, conocido por el público jiennense por su faceta de muralista, ya que fue autor, entre otras obras, del mural del presbiterio de la iglesia de Cristo Rey de Jaén, tiene otras facetas artísticas menos difundidas. Un libro, recién publicado, ahonda en su obra y figura.

    23 dic 2009 / 15:43 H.

    Al pintor Francisco Baños siempre le interesó la transmisión de conocimientos sobre el arte, de tal forma que escribió innumerables reflexiones sobre diseño, dibujo, pintura y su concepto filosófico de enseñanza de las Bellas Artes, la estética y los aspectos técnicos sobre metodología de la enseñanza. Algunos de sus escritos, en los que Baños habla de arte, dibujo, libertad artística y otras consideraciones, son analizados por varios profesores universitarios cuyos ensayos se han publicado en un volumen titulado Una mirada, diversas lecturas: Francisco Baños. En él se descubren al gran público facetas poco conocidas del pintor linarense.
    Emilia Marín, viuda de Francisco Baños (fallecido en Valencia el 28 de marzo de 2006) comenta: “Mi marido escribió mucho, y pensaba publicar un libro, pero siempre lo dejó para más adelante”. La iniciativa de publicar sus escritos surgió de la editora Maribel Pleguezuelos y de la profesora de Dibujo, Carmen Chinchilla, autora, esta última, de uno de los ensayos del libro. Los demás coautores son: el propio Francisco Baños, del que se incluyen también diferentes dibujos, y los profesores Francisco Pablo Baños, Carlos Plasencia, Enric Tormo y Francisco Berenguer. Emilia Marín comenta que la familia se sentía muy a gusto en Jaén, donde el linarense era profesor de Dibujo y, en la capital del Santo Reino nacieron sus tres hijos (Francisco Pablo, Luis y Emilia). “Cuando mi marido opositó y sacó la cátedra de la Universidad Politécnica de Valencia nos costó muchísimo tener que abandonar Jaén, pero luego estuvimos encantadísimos de vivir en Valencia”. Allí, en la ciudad del Turia, Francisco Baños luchó porque la Escuela Superior de Bellas Artes se reconvirtiese en facultad, y lo consiguió, llegando a ser decano de la Facultad de Bellas Artes. “También intentó integrar en la facultad los estudios de Arte Dramático y del Conservatorio de Música, pero hubo discrepancias, porque había intereses creados”, explica la viuda del pintor. Está considerado un extraordinario muralista, con un gran dominio de la composición. Ignacio Frías /Jaén