El Ayuntamiento busca una salida para el Centro de Transeúntes

La teoría es clara. Con el fin del mes, la Cruz Roja, que es la organización que ha gestionado durante los últimos años el Centro Municipal de Transeúntes, deja de ofrecer el servicio y le devuelve la concesión al Ayuntamiento. Este debe “echar mano”, en un principio, de recursos propios para que la labor no se vea interrumpida. Sin embargo, en la práctica, el problema es un poco más complejo. Fuentes municipales han informado a este periódico de que las instalaciones se mantendrán abiertas, pero el cómo está todavía sobre el papel.
En estos momentos, el Centro de Transeúntes está atendido por nueve profesionales. Entre ellos, una directora que es trabajadora social, dos limpiadoras, dos cocineras, dos personas que intervienen como conserjes y también como vigilantes y un educador social. Con esta plantilla se da cobertura a unas instalaciones que tienen una capacidad para cuarenta y ocho personas (cuarenta hombres y ocho mujeres) y que están abiertas los trescientos sesenta y cinco días del año.

Planificación. Entre los planes del equipo de Gobierno no se encuentra, de momento, realizar nuevos contratos de trabajadores para asumir el servicio, por lo que tiene que afrontar la compleja tarea de designar a empleados que se encuentran en otras áreas y que cuentan con la formación o la titulación necesaria para cubrir los puestos que quedan libres.
De no disponer de estas personas, los responsables municipales, incluso, podrían plantear diversas salidas como la reducción de plazas o de prestaciones, como pueden ser las comidas. El económico es el motivo principal por el que la Cruz Roja deja la gestión del centro y también por el que el Ayuntamiento estudia, hasta en el más mínimo detalle, la manera de mantenerlo abierto.
Este periódico ha podido conocer que, precisamente, la cuantiosa deuda que mantiene la Administración local con la organización no gubernamental a cuenta del Centro Municipal de Transeúntes es, en parte, responsable de la grave situación económica por la que atraviesa la asociación de carácter humanitario. Fuentes próximas explicaron que de 1.600.000 euros que arrastra de deuda la organización humanitaria casi el 44% se debe a los impagos del Ayuntamiento por la gestión de este servicio en concreto en los últimos ejercicios.
El cese en la gestión de este centro por parte de la Cruz Roja, el próximo día 30, coincidirá también con la entrada en vigor del expediente de regulación de empleo (ERE) que acordó con los sindicatos y que afecta a los nueve empleados del servicio y a otros trece que, en estos momentos, se encuentran en diferentes departamentos de la oficina provincial. Responsable de la organización recordaron que todos ellos estaban adscritos a programas que ya no están en vigor.
Irene Bueno / Jaén