15 may 2014 / 22:00 H.
El Ayuntamiento de Jaén adeuda 413 millones de euros, según el Ministerio de Hacienda, casi tanto como Sevilla (que tiene siete u ocho veces la población de Jaén); equivale esa monstruosa deuda al 5,6% de toda la deuda que tienen pendientes todos los ayuntamientos de España; lo que traducido a los que hoy vivimos aquí equivale a que, “tocamos a 3.560 euros por barba”; más claro aún, que mis siete nietos ya deben (“sin comerlo ni beberlo”) la friolera de 24.920 euros y además la única solución que tienen hoy, es pensar en emigrar de esta desastrosa ciudad tan mal gobernada y tan mal tratada, que da asco el pasear por ella. ¿Cómo justifican ello todos los políticos que han mangoneado como les ha dado la gana los caudales públicos?; y me refiero a todos, todos los políticos que por aquí han pasado en los últimos siete lustros. No hacen la limpieza que es necesaria; y que va desde vender los cuadros de despachos municipales, pasando por la liquidación de emisoras, teatros, y demás cargas insostenibles; eliminando todos los cargos de “enchufe” y terminando por bajarse los sueldos y dietas y si es necesario, hasta suprimir los alumbrados de ferias y demás eventos, puesto que si hay que vivir un período de austeridad, la principal de toda ella, está en el malgasto de los muchos absurdos que nos han cargado y en los que destaca ese tranvía, que de todas—todas hay que desmantelar y vender por lo que quieran dar por él; y por lógica, pedir daños y perjuicios a quienes se pueda. Y olvídense de subidas de “inservicios que soportamos; ya nos tienen bien asados”. Lo que hay es que saber administrar bien el dinero público.