El autor del disparo está imputado
La investigación sobre el accidente en una montería en la sierra de Charilla en la que un cazador mató a otro, el lunes, de un disparo fortuito avanza.
El autor del disparo, según Europa Press, ha sido imputado por la Guardia Civil como presunto autor de homicidio involuntario. Se trata de Rafael S. L., de cuarenta y siete años, un vecino de Alcalá la Real muy conocido por su dilatada trayectoria en la actividad cinegética, que practica en diversas modalidades, algo que le valió, hace dos años, un prestigioso galardón. La Benemérita aprecia que no hubo intencionalidad, de manera que se trató de un disparo fortuito. Las diligencias practicadas, entre las que se incluyen las declaraciones al imputado y a los testigos, se han trasladado a los juzgados de Alcalá la Real. Ahora, será está instancia la que deberá determinar la consideración penal del asunto. El hecho de tratarse de un accidente y el comportamiento del imputado atenúan la gravedad. Como medida cautelar, se han retirado las armas de Rafael S. L.
Como el propio autor del tiro manifestó al Instituto Armado, se le disparó el fusil que llevaba como consecuencia de un resbalón. La bala alcanzó en la femoral de la pierna izquierda a la víctima, Francisco R. C., de cuarenta y nueve años y vecino de Santa Ana. Ambos eran amigos.
Rafael S. L. está muy afectado por lo sucedido. Según indicaron las fuentes de la Benemérita recogidas por Europa Press: “El hombre, junto con otros cazadores, le hizo un torniquete, nos avisó de lo ocurrido y nos orientó para acceder al lugar exacto, para lo que incluso prendió un fuego con mucho humo, pero cuando llegaron los servicios sanitarios y los agentes nada se pudo hacer por salvarle la vida”. Hasta el lugar en el que ocurrieron los hechos, una zona del coto Pilas de Capilla conocida como Umbría de La Lastra, se desplazaron agentes de la Guardia Civil, sanitarios —tanto del centro de salud de Alcalá la Real como otros llegados en un helicóptero— y bomberos. Juntos colaboraron en el rescate del cadáver. El fallecido, después de recibir el disparo en un barranco muy abrupto, sufrió una caída. Un comunicado indica que también se movilizó a agentes prevención y extinción de incendios forestales en Andalucía (Infoca) y a componentes de la Policía Local.
Pesquisas. Integrantes de la Guardia Civil de Alcalá y de la Policía Judicial recogieron sobre los vestigios de los luctuosos hechos. La inspección ocular se realizó en la escarpada vertiente en la que aconteció todo, una zona resbaladiza, con abundante vegetación y numerosas piedras sueltas que dificultan los movimientos.