El autor del crimen de Huesa acepta seis años de cárcel

Seis años de cárcel. Ese es el castigo que ha aceptado Eleuterio P. C., un vecino de Huesa, por asestar dos puñaladas a Francisco Bustos Romero, otro hombre del pueblo en el fragor de una discusión. La condena, que ha sido dictada por conformidad, supone una considerable rebaja de los 12 años que, inicialmente, solicitaba la Fiscalía. Además, la sentencia marca un hito en la historia de la Justicia de Jaén: y es que, desde que entró en vigor la Ley del Jurado hace casi dos décadas, es la primera vez se alcanza un acuerdo de conformidad entre las partes en un delito de sangre.

03 abr 2015 / 10:24 H.


Los hechos ocurrieron en la calle Del Moral de Huesa en la noche del 15 de marzo de 2014. Eleuterio P. C. viajaba junto a su novia en un vehículo, pilotado por una tercera persona. En un momento dado, el conductor del coche se detuvo y se bajó para pedirle un cigarro a Francisco Bustos, el joven que después resultó fallecido. En ese instante, también salió del automóvil Eleuterio P. C. Se dirigió a la víctima. Ambos comenzaron a discutir y a insultarse mutuamente. Nada se dice en la sentencia de los motivos que dieron lugar a la reyerta, aunque parece ser que ambos jóvenes ya se habían cruzado algunas palabras previamente en un bar del pueblo.
Varios testigos presenciales pudieron separar a los dos contrincantes. Sin embargo, Eleuterio P. C. logró zafarse de la persona que lo estaba sujetando, se abalanzó sobre la víctima y sacó una navaja. Le asestó dos puñaladas. Una de ellas fue mortal de necesidad. Le alcanzó el corazón de lleno. Pese a la rápida intervención sanitaria, Francisco Bustos se desangró y falleció en el hospital de Úbeda un par de horas más tarde. “Causa de la muerte: taponamiento cardiaco, más shock hipovolémico secundario a consecuencia de herida por arma blanca”, detalla, literalmente, la sentencia firmada por el magistrado Jesús Passolas y que ya ha sido ratificada.
La resolución ya es firme, pues se alcanzó tras un acuerdo entre las partes personadas. A Eleuterio P. C. se le ha considerado autor de un delito de homicidio, con dos atenuantes. La primera es la confesión: y es que el autor del crimen telefoneó a la Guardia Civil para avisar de lo que había hecho y, poco después del apuñalamiento, se entregó en el cuartel. La segunda circunstancia que atenúa el castigo es la reparación parcial del daño. Las fuentes consultadas explican que Eleuterio P. C. ha pagado parte de la indemnización que le corresponde a los familiares de Francisco Bustos Romero. En concreto, ha entregado 3.500 euros. “Prácticamente, todo lo que tiene”, aseguran personas de su entorno. Al acuerdo alcanzado entre la defensa del procesado y la Fiscalía, también se ha sumado la representación de la acusación particular, ejercida por los padres del fallecido.
Este caso debía haberse juzgado por un tribunal del jurado. Nueve ciudadanos tendrían que haberse enfundado la toga del pueblo para emitir un veredicto. Sin embargo, todo eso se ha evitado con la conformidad del procesado, que le ha permitido, además, rebajar el castigo a la mitad de lo que solicitaba el Ministerio Público. La cuestión hace historia en la justicia provincial. Desde 1996, se han celebrado más de 150 juicios en la provincia con la Ley del Jurado. Es la primera vez que un delito de sangre se cierra con la conformidad del acusado. Eleuterio P. C. ya ha cumplido el primer año de la condena, pues está en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos.