El ascenso de bodas aumenta los beneficios en hostelería
Las bodas siempre son un motivo de alegría, cuando que familia y amigos se congregan para felicitar a las parejas por empezar una vida juntos. Sin embargo, la crisis en la que está sumida el país frena a estos últimos a dar el paso, aunque se sientan preparados para ello.
Y es que gestionar la celebración de una unión supone un desembolso importante que muchos no pueden asumir, a pesar de que las cifras interanuales entre el primer semestre de 2013 y el de 2014 han mejorado visiblemente.
Durante los seis primeros meses del año 2014, según los últimos datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, se celebraron 811 bodas en la provincia, por las 768 del mismo periodo el año anterior. Una subida que se notó en la hostelería jiennense, aunque con moderación. “Tenemos una sensación positiva, porque parece que hay un aumento en las reservas”, comenta Pelegrín Lerma, miembro de la junta directiva de Asostel y gerente del Complejo Juleca, “aunque este año en Jaén, sin aceituna, se notará más, sobre todo en los pueblos”. Sin embargo, a los hosteleros no les preocupa el número de celebraciones, sino los invitados que acuden a ellas. Y es que, en el último año, Lerma apunta que ha tenido “como un 15% más de actos que el pasado, pero se mantiene la bajada del 35% en los asistentes”. Estos rondan los 155, por los 240 del año 2007, cuando empezó a notarse el descenso.
El motivo, cuenta, es sencillo, ya que se rompe esa especie de “cadena” en la que “si se invita a la boda de un hijo, esa madre invitará a la del suyo”, y es lo que más afecta, en la actualidad, al sector. Sin embargo, cuenta que el precio del cubierto se mantiene desde 2010, y que las parejas apuestan por uno medio, que en la capital ronda entre los 60-100 euros y que se estima en 70. Este aspecto sí que se reflejó en los bautizos, por ejemplo. “Se nota más que van al mínimo, porque lo suelen pagar los padres y se busca más barato”, explica Lerma. En este tipo de celebraciones suelen acudir unas 20 personas, por las 40 de las comuniones, aunque cuenta que se han dado cifras parecidas en alguna boda. A pesar de la mala cosecha de aceituna, en la capital parece que las reservas van a buen ritmo, sobre todo en junio y septiembre.