El “Alonso de Alcalá” hace oír su voz

El concejal de Educación, Rafael Cano, tomó nota de las demandas de progenitores del colegio Alonso de Alcalá, que no están dispuestos a que el centro pierda una de las dos clases de tres años, como prevé la Junta. El edil y los afectados se reunieron en el Ayuntamiento.

    25 abr 2014 / 22:00 H.


    Un grupo de más de treinta personas, entre los que se incluían padres y maestros del colegio Alonso de Alcalá, se entrevistaron durante una hora con Rafael Cano, que disculpó la ausencia del alcalde, Carlos Hinojosa. Los afectados pidieron al Ayuntamiento que medie en el problema que se les presenta al haber 38 solicitudes, muchas de ellas de familias que ya tienen hijos escolarizados en el centro, para solo veinticinco plazas disponibles.
    Tanto el presidente de la asociación de madres y padres, Antonio Ramírez, como las demás personas que tomaron la palabra recalcaron que es viable mantener dos unidades de tres años, de manera que se evite la separación de hermanos durante varios cursos y la conciliación entre la vida familiar y laboral. El concejal, por su parte, se mostró receptivo y dijo a los presentes: “Tenemos que buscar una solución”.
    Después del encuentro mantenido en el salón de plenos, Rafael Cano ofreció una entrevista con Carlos Hinojosa, prevista para los primeros días de la próxima semana. El Ayuntamiento está dispuesto a hacer gestiones ante la Junta, la administración que tiene las competencias en el asunto, con la idea de buscar un arreglo útil para varios años. A esa nueva reunión se prevé la presencia del director del colegio Alonso de Alcalá, Casiano Martínez, y del presidente del consejo de escolarización, Serafín Martos. Algunos padres se mostraron críticos con Martínez y negaron que falte espacio para contar con dos aulas de tres años.
    Los miembros del colectivo de perjudicados por la medida aseguraron que si no hay soluciones llegarán hasta donde haga falta, incluso hasta la Consejería de Educación, el Defensor del Pueblo y el del Menor. La prioridad ahora es evitar que sus hijos entren en el sorteo previsto para el 14 de mayo en el que se decidirán en qué centro se matriculan los niños que excedan las plazas ofertadas ahora en el Alonso de Alcalá. Los padres no quieren que vayan al Martínez Montañés o a otros centros.