“El Alcázar” sí, pero

Ha habido un movimiento social enorme en nuestra ciudad cuando ha corrido la noticia de la próxima desaparición de la marca  de cervezas “El Alcázar”, poco menos que se han tirado a las barricadas los paisanos para defender tal afrenta que al parecer estaba llevando a cabo el grupo que actualmente la estaba envasando aquí en Jaén, que no es otro que Heineken España. Hagamos memoria. Este grupo se formó tras la fusión en el año 2000 de los grupos Cruzcampo y El Águila.

    19 nov 2015 / 16:18 H.

    Con esta fusión se traspasó la cuota de mercado que podía tener una sola empresa dentro del comercio nacional, por lo que el tribunal de defensa de la competencia obligó a que se desprendieran de algunas marcas, siendo “El Alcázar” vendida a unos nuevos dueños, que encargaron a la fábrica de Jaén el embotellado de los litrones, quedando el envasado de las latas a cargo de otras dos fábricas, expirando recientemente el contrato pactado que actualmente se está intentando prorrogar. Desde entonces vemos que no existen grifos por los bares en los que ponga “Alcázar”, ya que no se envasa en barril y su comercialización se limita exclusivamente a latas y litros en tiendas de alimentación. En los años cincuenta en España había 52 fábricas de cerveza, quedando en la actualidad solo 11, siendo la nuestra un modelo de industria con empleo de calidad, con cerca de 100 familias comiendo directamente de ella, aparte de los empleos indirectos que reporta, con una Obra Social comprometida con todos los eventos para la que se le reclama, con una escuela de hostelería “Gambrinus”, en la que se forman profesionales del futuro de un sector clave para nuestra economía, en definitiva, una de las mejores industrias que tenemos en nuestra provincia. Me gusta todo lo que huela a Jaén, y por supuesto me gustaban los “biscúter fresquitos” que te los doblabas de un trago. Defendamos nuestra señas de identidad, pero con lógica, y tengamos el tacto suficiente como para no tirarnos piedras a nuestro propio tejado, con comentarios populistas, que lo único que pudieran es molestar a quien apuesta por nosotros.
    Ignacio Ruiz