El alcalde desafía a la Junta y 'abre' el albergue de forma 'extraoficial'

Hay quien, a veces, se afana en hacer lo blanco negro y así ocurrió ayer con la 'apertura' del albergue municipal de atención a los temporeros de Úbeda. Mientras la Junta aseveraba que el dispositivo es uno de los tres de la red provincial que no abrieron ayer —entre otras cosas, porque el personal no está contratado aún— el alcalde, José Robles, se obstinó en lo contrario.

    24 nov 2011 / 10:28 H.

    Se parecía al juego de deshojar la margarita, pero la pregunta no era “¿me quiere?”, sino “¿está abierto el albergue municipal de atención a los temporeros?”. Y responderla saltaba del plano de la realidad, del gesto simple de mover una manivela o girar una llave, al de la confrontación política. Mientras la Junta de Andalucía aseguraba a diestro y siniestro que el dispositivo es uno de los tres de la red provincial que se quedó cerrado ayer, el alcalde de Úbeda, el popular José Robles, mantuvo hasta el cierre de esta edición, en declaraciones a este periódico, que el Ayuntamiento garantizaba su apertura para aquellos inmigrantes temporeros que, encontrándose sin techo, quisieran pasar la noche en él, resguardados de las bajas temperaturas.
    La “urgencia” que declaraba en sus palabras velaba —según fuentes cercanas al dispositivo— que el personal encargado del albergue municipal —cometido que la Junta deja en manos de los ayuntamientos— aún no está contratado, aunque Robles no entró en este asunto y reiteró que el albergue estaría abierto para aquellas personas que por necesidad recurrieran a él, con personal de Cáritas y de Protección Civil.
    Estas instalaciones cuentan con 46 plazas, además de los servicios de aseo y de alimentación y, hace días, que distintos colectivos pidieron que se pusiera en marcha puesto que había personas pernoctando en la calle. IU, por ejemplo, exigió la apertura provisional del pabellón polideportivo “El Viejo” , aunque reconoció el notable descenso de afluencia de estas personas con respecto a años anteriores. Por otra parte, ayer entró en funcionamiento el comedor del que se hace cargo Cáritas, en la Casa de la Iglesia, junto a la Ermita del Paje, y en el que, la pasada campaña, se dieron 400 comidas diarias e, “incluso, 600 en algunos repuntes significativos”, señaló el presidente provincial del colectivo, Rafael López, que reconoció: “Nos encontramos verdaderamente desbordados”.
    Cáritas estima un descenso de inmigrantes de entre el 10% y el 20% con respecto a la pasada campaña de recolección de la aceituna, si bien será, hoy, tras la primera noche de apertura del dispositivo cuando establezcan una comparativa más ajustada. La organización tiene este año tarea doble, puesto que es la encargada de gestionar el espacio que, habitualmente, coordina Cruz Roja en el polígono: el dormitorio, con un centenar de camas. Cáritas abrirá las instalaciones “el sábado, según lo previsto”, con la subvención que la Delegación de Empleo destina a este fin. Se trata de una medida provisional, debido al Expediente de Regulación de Empleo que afecta a Cruz Roja en la provincia.  N. López Priego/L. Martínez Espejo/Jaén/Úbeda