El agua tampoco subirá en Linares
Tasas e impuestos municipales se mantendrán congelados en 2015, incluida la del agua. Es lo que se aprobó durante el pleno extraordinario. En primer lugar, se analizó la propuesta socialista, que planteaba el mantenimiento del IPC (Índice de Precios de Consumo), la reducción de los tipos del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) en un 10 por ciento, que se corresponde con la subida de los valores catastrales.
Se dio visto bueno a la bonificación a través de este impuesto para familias numerosas cuyos ingresos no excedan los 3.500 euros por miembro de la unidad familiar y el valor catastral de su vivienda se sitúe por debajo de los 33.000. También se acordó gravar, a través del IAE (Impuesto de Actividades Económicas), a aquellas empresas que cuenten con un volumen de negocio superior al millón de euros, así como la retirada de las dos tasas que generaron polémica entre los usuarios del cementerio municipal. En concreto, las de mantenimiento por cada monumento funerario, nicho, mausoleo o panteón con una concesión a perpetuidad y la de asesoramiento y acompañamiento en el sepelio.
“La propuesta que traemos sigue la senda emprendida en los últimos años de congelación o la subida correspondiente al IPC que marca el plan de saneamiento”, manifestó el concejal de Hacienda, Luis Moya. A excepción de la congelación del resto de tasas e impuestos, que contó con el voto en contra del PP, el resto se aprobaron por unanimidad. En el caso del agua, los socialistas planteaban una subida del 4,59 por ciento, en cumplimiento del plan de saneamiento de Linaqua aprobado en pleno municipal con los votos a favor del PSOE y PP. En este punto, IU presentó una enmienda “in voce” en la que se instaba al pleno a congelar también esta tasa.
“Nuestra formación política ya se mostró en contra del plan de saneamiento porque los ciudadanos no tienen por qué pagar los desequilibrios financieros de la empresa. Nosotros apostamos por la progresividad”, manifestó su portavoz, Sebastián Martínez. Una enmienda que salió adelante con el voto a favor del PP, y que desde el PSOE tacharon como una irresponsabilidad. “Me parece una barbaridad que aprobado un plan de saneamiento junto al PP para hacer un equilibrio del servicio municipal de agua por pleno, ahora, porque el año que viene son las elecciones, no se ratifique esa subida a la que previamente dieron el visto bueno. Saben que ese desequilibrio lo vamos a pagar todos y eso hará que de cara al presupuesto del año que viene tengamos que ver de dónde lo sacamos”, manifestó Moya. No es el único que habló de “electoralismo”, ya que así consideró el PP la congelación planteada por el PSOE.
Entre las enmiendas de los populares estaba que se tomara como referencia para las ordenanzas fiscales el IPC anual medido en agosto que se sitúa en el menos 0,5 por ciento, una bonificación del 50 por ciento del IBI a las familias en desempleo y que cumplan unas condiciones específicas y la implantación de una nueva forma de pago para los tributos municipales, que no contaron con el apoyo del resto de grupos. “Con estas medidas no hay desviación en el equilibrio presupuestario, el techo de gasto se reduce y se cumple escrupulosamente la Ley”, argumentó el portavoz del PP, Antonio Martínez.