El agua de la fuente

Qué rica el agua de la fuente, quién lo duda, pero cada vez que bebamos en un pilarillo o veamos un surtidor alegremente borboteando, habrá que ajustarse un poco más el cinturón, porque en Jaén, y donde se dice Jaén póngase equis, ya que este tipo de absurdidades se dan, desgraciadamente, en muchos sitios; desde hace dos años el servicio de mantenimiento de las aguas ya no es de aquí, sino de Zamora, una empresa de fuera, “cuyo alcalde también es senador del Partido Popular, y que trabaja aquí sin haber pasado un proceso de selección”, según manifiesta el PSOE, con supuestas irregularidades en la facturación, además. 

 

    25 sep 2013 / 10:14 H.

     

    Sí, senador al igual que nuestro querido alcalde Fernández de Moya, quien en un concurso de autoestima se llevaría el primer premio. Ole, ole y ole. Qué casualidad. Efectivamente se ha encarecido mucho el mantenimiento de las fuentes, y puede ser por el cloro, según leí también el otro día. Que me expliquen por qué se ha triplicado el precio, y a qué interés responde. La famosa austeridad cacareada por el PP y Fernández de Moya es sencillamente mentira, y como esto del agua podríamos argumentar unos cuantos asuntos más, todos sangrantes y turbios. Aunque la gente vote cien millones de veces al Partido Popular, aunque la Merkel salga en Alemania —donde la precariedad laboral es la tónica general— rozando la mayoría absoluta, nadie me quitará la razón para denunciar todos estos disparates que están pasando y sufrimos, porque como dicen en mi pueblo, “lo que no es, no es”.
    Juan Carlos Abril es escritor