El aceite más elegante está listo para seducir al mercado y ganar precio
Es mucho más que una grasa para cocinar o aderezar una ensalada. De hecho, muchos se “echan las manos a la cabeza” cuando se habla de usarlo para freír un huevo. Suelen decir que es lo mismo que tomarse un buen vino mezclado con gaseosa. El aceite de alta gama ya está en las bodegas de las fábricas jiennenses. Los tajos aceituneros se ven por el campo con más asiduidad, ya que la campaña, poco a poco, se va generalizando. Llevan buenas aceitunas para conseguir vírgenes extra, pero la alta gama es otra cosa y parece que la elaboración de los aceites de excelencia durante esta campaña se puede dar por acabada.
Estos aceites son mucho más que un buen zumo. Las aceiteras organizan eventos para presentarlos a sus agricultores o, incluso, a la propia sociedad. Se muestran en envases de diseño con colores que hasta evocan a una pintura y, generalmente, invitan a pensar que serán caros. De hecho, pocas empresas venden un litro en una misma botella. Al igual que el perfume, el aceite de alta gama se vende en botes pequeños.
Más allá del precio que se logra, de los mercados a los que se llega, del orgullo que se haga sentir a los agricultores y de la belleza que inspira el propio producto en sí, el aceite de alta gama es mucho más. Otorga un toque de glamour a quien lo compra y, también, a los que lo venden. Hace pensar que, si una empresa es capaz de producir tal excelencia, seguro que el resto de sus productos sobresalen en el mercado. Por eso, su elaboración proyecta a las aceiteras hacia el universo de la calidad. Y de ahí la gran eclosión de estos aceites.
las cifras. El Ministerio de Agricultura acaba de publicar las cifras de producción de aceite de oliva en Jaén durante el mes de octubre. Hace unos años, coger una aceituna y molturarla por San Lucas era cosa “de locos”. Ahora, da glamour por el nivel que se consigue con estos aceites. La Agencia de Control de Mercados del Gobierno de España señala que Jaén cuenta con 2.197.550 litros de zumo de aceituna elaborado durante el mes pasado o, lo que es lo mismo, una gran cantidad de producto que se embotellará como aceite de oliva de excelencia o dará unos vírgenes extra de mucho más nivel que los que saldrán a partir de ahora. Queda claro que la apuesta por la calidad, en sacrificio del rendimiento, avanza con fuerza.