El aceite evita el castigo ruso

Rusia ha acabado por reaccionar a las restricciones internacionales ante su estrategia política y militar en Ucrania y lo hace con el cierre de las fronteras a productos agroalimentarios de sus vecinos, los países europeos, además de Estados Unidos. Sin embargo, pese a todas las alertas que acaban de dispararse, desde la provincia se cruzan los dedos porque el aceite escapa al veto ruso a las exportaciones agrarias de la Unión Europea. En la “lista negra” no figura el zumo de aceituna, de manera que el importante mercado, considerado estratégico por los productores jiennenses, no sufrirá y el flujo de transacciones comerciales permanecerá sin alteraciones, al menos, por este motivo. Con todo, el panorama para otra serie de productos puede convertirse en una auténtica ruina si no se ponen medios. Desde el Gobierno se cifra ya en más de 337 millones de euros el impacto de la decisión rusa, a la vez que desde algunas organizaciones agrarias se advierte del peligro de la saturación de los mercados y la consiguiente caída de los precios si esta medida se prolonga en el tiempo.
Además, se recuerda que, en esta coyuntura, es hora de apelar a la sensibilidad particular de los consumidores y animar a comprar productos españoles, ante la más que previsible  llegada en masa de género de otros países que también exportaban a Rusia, como Polonia y Lituania, que intentará abrirse camino en España. Una circunstancia que implicaría un importante riesgo de saturación de frutas, hortalizas y lácteos. La preocupación es innegable y fundada, por lo que es de esperar que sea solo circunstancial y no afecte de manera irreversible a todas las empresas que dependen del comercio con Rusia.

    08 ago 2014 / 22:00 H.