El aceite de oliva protege frente a infecciones bacterianas

Científicos de la Universidad de Jaén han descubierto que tanto el  aceite de oliva virgen extra como el ecológico son más eficaces para  prevenir las infecciones bacterianas que el aceite de pescado, una  grasa presente en alimentos como el pescado azul y a la que se le  atribuyen cualidades cardiosaludables. 

    18 oct 2011 / 17:30 H.

    De hecho, la investigación también ha determinado que esta  "protección" se produce incluso cuando el organismo se encuentra bajo  de defensas. Diversos estudios ya han demostrado que el consumo regular del  aceite de oliva es positivo para el sistema óseo, porque estimula el  crecimiento y la absorción de calcio; para el sistema endocrino,  porque mejora las funciones metabólicas; o para el aparato  circulatorio, porque ayuda a prevenir la acumulación de tejido graso  en los vasos sanguíneos que puede desembocar en ataques cardíacos o  problemas cerebrales.
    Ahora, gracias a esta investigación se ha demostrado que el zumo  de oliva facilita la defensa del organismo frente a infecciones  bacterianas como las causadas por las bacterias 'E.coli' o la  'salmonella', con más efectividad que el aceite de pescado.
    "El aceite de pescado, por su alto contenido en ácidos grasos  omega-3, tiene muy buena actividad antiinflamatoria y sirve, por  ejemplo, para prevenir la arterioesclerosis", explica el profesor  Gerardo Alvarez de Cienfuegos, autor de la investigación. Sin embargo, añade en declaraciones recogidas por el Servicio de  Información y Noticias Científicas (SINC), esa actividad  antiinflamatoria reduce las defensas del organismo y eso le deja  desprotegido frente a posibles infecciones, algo que "sin embargo no  ocurre con el aceite de oliva que, aún siendo bueno para las  enfermedades cardiovasculares, no reduce la respuesta inmune del  organismo". 
    Para llegar a esta conclusión, los investigadores administraron, a  diferentes grupos de ratones, dietas ricas en aceite de oliva (virgen  extra y ecológico), de pescado, de girasol y de maíz.
    Después de cuatro semanas, se les administró un tratamiento  inmunosupresor para bajar la potencia y eficacia de sus defensas y,  finalmente, se les inoculó una bacteria patógena, 'Listeria  monocytogenes'.
    A continuación, compararon el tiempo de supervivencia de los  animales, observando que la tasa de supervivencia de los ratones a  los que se había alimentado con una dieta rica en aceite de oliva  virgen extra o ecológico era muy superior a la de los ratones  alimentados con aceite de pescado.
    "Ahora nos queda probar la resistencia de los animales frente a  otras bacterias y determinar por qué se produce esa supervivencia más  alta y qué factores hay implicados", explica este experto.
    La investigación, que se enmarca en un proyecto que concluye en  2013, puede suponer importantes avances para la prevención de  infecciones bacterianas y las muertes que anualmente se producen por  ellas. "Muchas veces no pensamos en el número de personas que  fallecen por este tipo de infecciones, pero sólo en la provincia de  Jaén pueden ser unas 400 al año", afirma Álvarez de Cienfuegos.
    Este experto recuerda que las personas más susceptibles de  contraer una infección bacteriana "son aquéllas con un tratamiento  antiinflamatorio prolongado, los diabéticos insulinodependientes o  las personas de avanzada edad".
    "Nuestra investigación también puede contribuir a colocar al  aceite de oliva en los mercados internacionales como un fuerte  competidor del aceite de pescado, único aceite catalogado como  saludable en el mundo", afirma el responsable de la investigación.