El 90% de los restaurantes prevé bajar la persiana en Nochebuena

Antonio Heras / Jaén
La crisis no se toma un respiro ni  en Navidad. Las tradicionales cenas de empresa, que solían llenar los restaurantes, arrastran ahora el síndrome de bolsillos vacíos, de cuentas pagadas a escote y de trabajadores en el filo de la navaja que prefieren quedarse en casa y ahorrar. La consecuencia: caída de las ventas.

    18 dic 2011 / 10:58 H.

    El fin de semana que precede al día de Navidad ha sido, tradicionalmente, uno de los más fuertes y rentables para la hostelería. Los carteles de “completo” se colgaban en casi todos los establecimientos de la provincia gracias a las comidas y cenas de empresa, de familiares y de grupos de amigos que aprovechaban estas fechas para reunirse y pasar un rato agradable; entre plato y plato, una anécdota del trabajo, un recuerdo en común de los parientes o una broma guardada para las amistades más íntimas que separa la rutina diaria.
    Sin embargo, en 2011, la crisis parece haber vencido, al menos parcialmente, el espíritu de reencuentro y felicidad casi obligada ante una buena mesa en el restaurante elegido. Los bolsillos cada vez más vacíos de los jiennenses, con miles de ellos en el paro, con cientos ya sin ningún tipo de subsidio o ayuda, hacen que la realidad más dura se imponga, aun a regañadientes, a las ganas de pasarlo bien y de disfrutar de la buena comida hecha por cocineros expertos para sustituirla por una reunión en casa o, simplemente, eliminar esa cita anual de la agenda, a la espera de tiempos mejores.
    Gabriel Archilla, presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de la Provincia de Jaén (Asostel), lo corrobora: “Este fin de semana, que es el más importante para las cenas de empresa, va a estar animado pero nunca al 100%”, lamenta Archilla, que subraya que los pasados viernes y sábado pocos eran los restaurantes que estaban completos en la capital. “Menos algunos puntuales que sean pequeños, pero la mayoría tenemos sitio todavía”, informa el presidente de Asostel. “El negocio por estas fechas ha bajado bastante respecto a otros años, incluso respecto a 2010, que ya había bajado”, añade Archilla. El resto de la semana la situación ha sido “bastante tranquila”, con una ocupación de en torno al 40%.
    cerrado. Con vistas a Nochebuena, las perspectivas para los hosteleros jiennenses no son nada halagüeñas. “No vamos a hacer nada, no hay reservas. La mayoría de los hosteleros, el 90% diría, vamos a cerrar”, asegura Archilla. “A las cinco de la tarde echaremos la persiana y todo el mundo a su casa”, afirma.
    Respecto a otro de los salvavidas del sector para estas fechas, los cotillones, las reservas están, actualmente, al 20%, si bien desde Asostel esperan alcanzar, poco a poco, el 50% de ocupación.
    Archilla declara que la crisis económica, el paro creciente y el miedo de los trabajadores a perder su empleo son las claves para esta bajada de las ventas de la hostelería en uno de los meses en los que, hace menos de una década, hacían su agosto.