El 23% de los jiennenses no puede cambiar de vehículo

Un registro que evidencia las dificultades económicas de un segmento importante de la población. El 23 por ciento de los de los conductores andaluces quiere cambiar de coche pero no puede permitírselo, según recoge un informe de Rastreator. La Asociación de Concesionarios de la provincia asegura que el dato es extrapolable a Jaén.

01 nov 2015 / 09:36 H.


Óscar Arévalo, vicepresidente del colectivo, considera que “es posible” que incluso el porcentaje sea mayor en el caso de los jiennenses. “Efectivamente hay gente que quiere cambiar de vehículo, porque conoce los inconvenientes que supone tener un automóvil viejo. El problema es que las circunstancias impiden realizar la adquisición”, dice. Uno de ellos es la seguridad, que es inversamente proporcional a los años de un coche. “Existen datos que corroboran que hay más siniestros en vehículos viejos”, agrega.
factores. La Asociación de Concesionarios alerta a los conductores del riesgo que corren quienes utilizan coches con más de diez años de antigüedad. Asegurar un auto de este tipo puede ser hasta un 33 por ciento más caro que comprar uno nuevo, según el citado informe. “Hay que tener en cuenta que la siniestralidad es mayor, teóricamente, en el primer caso”, señala. Y ejemplifica: “Las aseguradoras saben que el señor que tiene un auto con muchos años precisará más asistencias en carretera a lo largo de un año”, apunta.
Arévalo, gerente del grupo Ávolo, aprecia un efecto propio de la crisis: el “miedo” a comprar, la incertidumbre en el mercado. “Te encuentras con casos de personas que prefieren gastar dinero en arreglar las averías continuas de sus vehículos que en adquirir uno nuevo. Si echan cuentas, es probable que la segunda opción sea más barata”, analiza el vicepresidente de la asociación. Un concepto “hijo” de este tiempo de este tiempo de incertidumbre es la “maduración del proceso de compra”. “Sin duda, se ha eternizado. Desde que un cliente entra al concesionario hasta que consuma la operación puede pasar medio año. Antes de la crisis era mucho más simple: elegía el coche, pedía la financiación y listo”, explica el gerente de Ávolo.
Ahora, el consumidor tiene “mayor sensibilización” hacia el precio. “El comprador busca el estímulo de la oferta o de la promoción de turno. Cuando hay recursos limitados, la gente espera el momento más propicio”, concluye.