EI destruye un estadio iraquí
Estado Islámico destruyó el Estado Olímpico de la ciudad iraquí de Ramada —capital de la provincia de anear— e hizo estallar 3,5 toneladas de explosivos, según informaron fuentes de seguridad al medio Elaph.

Los milicianos prepararon durante días las cargas explosivas que, posteriormente, detonaron por control remoto para destruir un estadio a medio completar y con capacidad para unas treinta mil personas. Esta demolición forma parte de la estrategia de retirada de Estado Islámico, que colocó explosivos por toda la ciudad para hacerlos explotar al paso de las fuerzas iraquíes, que en los últimos días redoblaron sus esfuerzos para tomar la ciudad.
El estadio había sido concebido como uno de los grandes símbolos del futuro de Iraq tras el fin de la guerra, antes de la emergencia de Estado Islámico. De hecho, la construcción formaba parte de un proyecto valorado en cien millones de dólares que contemplaba la creación de una villa olímpica con residencias para atletas, pistas de entrenamiento, aparcamientos y bibliotecas, así como un centro de transmisión televisiva y un hotel con ochenta habitaciones.
secuestro de tres cristianos. Milicianos de Estado Islámico secuestraron a tres cristianos africanos en el este de Libia, según confirmó la propia organización terrorista, que publicó en las redes sociales los tres pasaportes de los retenidos, Los tres hombres secuestrados proceden de Egipto, Nigeria y Ghana. El secuestro se produjo en Noufliyah, en la ciudad siria de Sirte, uno de los bastiones de la milicia yihadista, según relató a Reuters un testigo en condición de anonimato. Por otro lado, la noticia también fue confirmada por Mohamed el Hejazi, un portavoz militar del Gobierno libio reconocido internacionalmente. Estado Islámico se expandió en Libia aprovechándose del caos político y el vacío de seguridad.