EE UU pide la pena de muerte para el cerebro del 11-S y otros cuatro acusados
La acusación solicitará la pena de muerte para Cheikh Mohammed -considerado el cerebro del 11-S- y otros cuatro acusados por los atentados contra las Torres Gemelas en 2001, según ha anunciado el Pentágono.
Los cinco hombres están acusados de ser responsables de "la preparación y la ejecución de los atentados del 11-S, que acabaron con la vida de 2.976 personas", ha indicado el ministro de Defensa en un comunicado. Asimismo se enfrentan a los cargos de terrorismo, secuestro, conspiración y asesinato, entre otros.
Los cinco hombres están acusados de ser responsables de "la preparación y la ejecución de los atentados del 11-S, que acabaron con la vida de 2.976 personas", ha indicado el ministro de Defensa en un comunicado. Asimismo se enfrentan a los cargos de terrorismo, secuestro, conspiración y asesinato, entre otros.
Los acusados, todos ellos presos, serán juzgados por un tribunal militar en la Base Naval de Guantánamo, en Cuba, dentro de 30 días. Estos cargos llegan un año después de que el Gobierno del presidente Barack Obama abandonara los esfuerzos por tratar de llevar a Mohammed y el resto de acusados ante una corte civil, como había prometido.
La Unión Civil de Libertades Americanas ha condenado la decisión de procesar a los acusados mediante un juicio militar. "Es un terrible error juzgar el ataque terrorista más importante de nuestro tiempo mediante un sistema judicial de segunda línea", ha declarado Anthony Romero, el director Ejecutivo de esta organización.
Khalid Sheikh Mohammed: Paquistaní afincado en Kuwait y educado en Estados Unidos. Está considerado 'el cerebro' de los ataques del 11-S y de ser el encargado de entrenar a los secuestradodes de los aviones. La acusación sostiene que fue el líder de las operaciones militares de Al Qaeda en el extranjero, antes de su captura en Pakistán en 2003. Conocido como KSM, es considerado el responsable de los ataques del 11-S de la 'A a la Z'.
Walid bin Attash: Yemení, criado en Arabia Saudí, perdió su pierna derecha en 1997 en Afganistán. Responsable de un campamento de Al Qaeda en Aganistán, el Pentágono dice que viajó a Malasia en 1999 para observar la seguridad de las líneas aéreas estadounidenses para planear el posterior ataque contra las Torres Gemelas. También está acusado de haber optenido un pasaporte para un hombre que explotó una bomba en la embajada de EEUU en Kenia.
Ramzi Binalshibh: Yemení, es considerado el vínculo entre los líderes de Al Qaeda y los secuestradores. Las autoridades estadounidenses dicen que intentó conseguir una visa para entrar en el país y participar como uno de los pilotos suicidas en los ataques, pero le fue denegada. Fue capturado en Pakistán en 2002. Los médicos militares le han diagnosticado un trastorno psiquiátrico con delirios de grandeza.
Ali Abdul Aziz Ali: También conocido como Ammar al-Baluchi, es sobrino de Khalid Sheikh Mohammed y primo del hombre bomba Ramzi Yousef, que atentó contra el World Trade Center en 1993. Su papel en los ataques del 11-S era el de 'facilitador'. Tranfería dinero para los operativos y preparaba los viajes de los secuestradores a EEUU.
Mustafa Ahmed al Hawsawi: Era el financiero del grupo. Proporcionó dinero a los secuestradores, así como ropas occidentales, cheques y tarjetas de crédito. Las autoridades militares de EEUU indican que su ordenador portátil contenía archivos sobre los operativos de Al Qaeda y sus familiares.